Los cinco anillos, Parte 4: anillo Fuego, Oliver Mora – Tercer Anillo: FUEGO
La noche cae, el silencio, la oscuridad. El abuelo Galaxia, llama a sus hijos, las estrellas, y pregunta:
-Quién, quién siente en su corazón, que puede ayudar al hombre, en su noche, quien es el valiente, el Guerrero de Luz Estelar, que aceptará sumirse en la noche prolongada, solitaria, oscura, para auxiliar al hombre, que en Eones de tiempo, caerá en la densidad?-.
EL Sol, nuestro Sol, el Ser de Luz, acepta el desafío, ya sabía en su corazón, que debía servir al Creador, el reto, es terrible, es vagar por la oscuridad, acompañando a Gaia.
Iluminando a Gaia, quien es, quien contendrá al hombre, no es fácil, vagar por la oscuridad, no es fácil, iluminar, dar calor, enlazar, a Gaia y al hombre, con el Creador, en lo profundo de la noche oscura.
En su corazón porta al elemento fuego, parte del Corazón del Ser Galaxia, que a su vez, porta el fuego…, el fuego del Creador.
La vida, el agua, la tierra, la piedra, no pueden existir, si no es por el corazón del Sol, nuestro Sol.
El Guerrero de Luz Estelar, llamado Sol, entra en la noche, y, dentro de lo oscuro, asume una posición de reflexión, sentado, con los ojos cerrados, y medita…, medita…
Sabe que la prueba es grande, sabe, que el hombre no le agradecerá su valor, el hombre pensará poco en él, se fijará poco en él.
Medita en el hombre, y lo estudia en su meditación, lo ve hundido en la letra, lo ve, prisionero de los Libros antiguos, sin alzar la vista, sin verlo a él.
-Acaso no se da cuenta que llevo en mi corazón el fuego del Creador?- dice.
-Si meditara en mi fuego, aprendería de su valor, aprendería que no hay agua, no hay tierra, si no es porque, yo lo moldeo todo, hago líquida la piedra, hago vapor al agua.- medita.
El Guerrero de Luz Estelar, llamado Sol, calienta el Agua, para que la vida avance, si no fuera por él, el agua sería hielo-glacial, la vida, no avanzaría, pero por el calor del Guerrero, el agua, fluye, se transforma y se amolda a la tierra, el origen de los dos primeros anillos, es el anillo Fuego.
El hombre debería respetar el agua, a la tierra, y debería respetar, admirar, al Guerrero que medita.
Si no fuera por su meditación, no existiría la puerta, la puerta estelar, que comunica, con el Gran Ser Galaxia, y con el Creador.
Gracias al Guerrero Estelar que medita, el hermano del hombre, su familia Galáctica, cabalga desde el Ser Galaxia, y acompaña al hombre, en su peregrinación, por la noche galáctica.
-Acaso no se da cuenta, no reconoce, a su familia Estelar?- medita.
-No alza la vista, para ver al Guerrero que medita?, no se da cuenta, que el Guerrero Estelar es custodiado, amado, por su familia estelar?-dice.
Si no alza la vista, si no investiga, si no mira, por sus instrumentos, nunca verá a los que acompañan, al Guerrero de Luz, que medita.
Porque la enseñanza, del anillo del Fuego, es que, el hombre, debe incendiar su corazón.
De otro modo, permanecerá como el hielo, no evolucionará con Gaia.
Debe quemar su corazón.
Ese fuego ablandará su corazón, y podrá, recibir la verdad, porque no la tiene.
-Cómo tendrá la verdad, si es polvo, del polvo…, del polvo…, del polvo estelar?-medita.
-Cómo se dará cuenta, sino acepta a su familia estelar?-.
Ellos han caminado por eones de tiempo, ellos pueden guiar, ellos pueden mostrar, lo que han vivido, en los eones de la inmensidad, en las profundidades del Gran Ser Galaxia.
Aun así, debe saber el hombre, que ni el Guerrero que medita, su Sol, ni el Gran Ser Galaxia, conocen a plenitud, en su infinito, al Creador del anillo del Fuego.
Es la meta, de los Seres Estelares, servir al Creador, para conocerlo más.
Pero el Creador, en lo vasto de su Ser, conoce al hombre, conoce a Gaia, a cada Ser, y mandó a su Guerrero de Luz Estelar, llamado Sol.
El Guerrero que medita, es el portador del fuego, que proviene del Gran Ser Galaxia, que viene del Creador.
Viene, para cuidarlo, alumbrarlo, calentarlo, amarlo.
EL Guerrero de Luz, que medita, espera un día, que el hombre, se sienta con él a meditar, y juntos, agradecer al Creador, por la bendición, del anillo fuego.
El Guerrero Estelar sabe, siente, lo sabe, porque la familia galáctica del hombre, ha cabalgado su rayo, los siente a su lado.
Sabe, entonces, que el día de la reunión con el hombre, esta cerca, su corazón vibra de alegría.
-Podrá el hombre quemar su corazón? Todos ellos?-piensa,-Quizas!.-
Siente, el guerrero que medita, nuestro sol, a lo lejos, en el no-tiempo y en el no-espacio a otros guerrreros, en su caer, hacia la densidad…
EL Guerrero de Luz, medita más, cambia de postura, vibra más.
Posteado por Oliver Mora.
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