1. Yo os invoco: ¡probad el Amor, ahora es el tiempo auspicioso!
2. Mucha gente tropieza en su desarrollo porque tiene prisa, quieren en corto tiempo lograr muchas cosas. El que tiene prisa él es cobarde – donde vaya toca fuertemente a la puerta, quiere que le abran cuanto antes; tiene prisa porque tiene miedo de algo. El que quiere rápidamente llegar a ser un hombre grande, y él es cobarde. Se detiene en una puerta y toca fuertemente; si su madre, o sea el Amor, está dentro, hay sentido de tocar fuertemente a la puerta – ella se levantará y le abrirá, pero si no está adentro, por mucho que toque, todo será en vano, nadie le va a abrir.
3. Solo el Amor ve las cosas externa e internamente, por eso decimos que él da sentido a la vida. Fuera del hombre, fuera de los seres vivientes, el amor no puede manifestarse. He aquí porque, cuando se dice que el Amor da sentido a la vida, inmediatamente pensaréis sobre algún ser viviente – una flor, un animal; en lo que penséis, tal dirección tomará vuestra conciencia. Si podéis pensar en el Amor sin conectarse con algún ser, esto significa penetrar en todo el Sistema Solar. Es suficiente que penséis en el Amor para que deis vuelta por todos los planetas – esto significa tener una imagen clara y plena sobre el Amor.
4. El que comprende el Amor, él tiene todo a disposición; lo que desea momentáneamente lo adquiere – ¿Por qué? Porque el Amor se manifiesta en el presente, éste no tiene comportamiento hacia el pasado y hacia el futuro. El Amor no se ocupa con trabajos grandes, él no tiene en cuenta puestos altos. Que el hombre ocupe posición social alta, esto significa dividir a los que le rodean en dos campamentos y producir contienda entre ellos – ellos comienzan a contender cómo es el hombre que ocupa el puesto alto, si es destacado, famoso u ordinario. Cualquier posición que ocupa el hombre del Amor, siempre sirve a los demás – él tiene en cuenta primero los intereses de sus prójimos, a sí mismo se deja en último lugar.
5. La fuerza de las cosas se esconde en su unión y no en su desunión. Solo con la conciencia ordinaria nada puedes hacer, y solo con la conciencia Divina nada puedes hacer, pero las dos conciencias conectadas juntas representan una gran fuerza. ¿Qué representa la conciencia Divina? – una cima montañosa alta; ¿qué representa la conciencia ordinaria? – un valle. Para que el valle se aproveche de los bienes de la montaña, entre éstas debe haber una conexión por la cual las energías de la altura descienden al valle.
6. Si vuestros trabajos no van bien, entrad entre la Naturaleza y cantadle una canción; ella ama a la gente valiente y ricamente les recompensa, y al cobarde dice: “Tendrás paciencia, esperarás hasta que manifieste mi benevolencia hacia ti. ¿No actúa así y el maestro? Al alumno bueno y valiente él responde con atención y buena disposición; para el cobarde él se cierra y le deja a esperar hasta que adquiera valentía y decisión.
EJERCICIO DE LA SEMANA: La aspiración del alma humana hacia lo grande en la vida, su deseo de realizar sus sentimientos nobles y superiores, son capaces de renovarle y rejuvenecerle. Ahora preguntaréis cómo se puede lograr esto. Hay una manera simple, ésta es la siguiente: con la mano derecha jalad consecutivamente todos los dedos de la mano izquierda, empezando por el pulgar y terminando con el dedo pequeño; después de esto, con la mano izquierda jalad consecutivamente todos los dedos de la mano derecha. Visto externamente, este es un proceso mecánico. Qué puede recibir el hombre de jalar los dedos, esto depende de él. El hombre puede jalar todos los dedos de sus manos sin recibir nada, pero puede jalarlos y recibir algo.
7. El hombre debe conectarse consigo mismo, con su conciencia superior, con la Naturaleza viviente – solo así puede conocer a Dios. Diréis que toda la gente busca a Dios pero no puede encontrarle. ¿Cómo le buscan – con llanto y con murmuración? Dios no se afecta por las lágrimas humanas, Él quiere que toda la gente participe en Su obra, que se hagan Sus co-trabajadores. Fuera de Dios no hay vida, fuera de Dios el hombre no puede arreglárselas con sus dificultades; sin Él la riqueza, el conocimiento, la fuerza, no tienen sentido, y con Él la pobreza, las enfermedades, los sufrimientos, cobran sentido – el hombre aprende su lenguaje y conversa con ellos.
8. El pensamiento que quiero dejaros es el siguiente: Que tengáis conexión con Dios. Esta conexión es la realidad a la cual podéis confiar en todas las condiciones: como enfermo y sano, como pobre y rico, como infeliz y feliz. En esta conexión y hasta los diablos más grandes retroceden. Esta conexión interna determina el futuro del hombre. Y si se descorazonara y perdiera la fe, si tiene esta conexión él fácilmente superaría sus estados; si se corta la conexión todo fallaría: y conocimiento, y fe, y fuerza, y riqueza. Si pierde la fe en sí, el hombre pierde su vida; si es así, guardad vuestra conexión con Dios. Estad listos a todos los sufrimientos, pero que no perdáis vuestra conexión; estad listos de sacrificar todo por esta conexión.
9. El que ha hecho conexión con Dios y mantiene sus comportamientos con Él, él ha encontrado la barita mágica en su vida – él es un mago, conscientemente trabaja con su mente, con su corazón y con su voluntad. Él dispone con algo positivo, está conectado con la realidad Absoluta y siempre confía a ésta; aunque pase por los sufrimientos más grandes, él es valiente y decidido.
10. Ahora nosotros hablamos de la vida Divina que hace al hombre bueno, prudente, sano y justo. Si es sano, él es rico; si eres rico, tienes que dar de tus bienes. Tú dirás que das amor. ¿Cómo es tu amor? -humano-; el amor humano es intermedio – entre el amor de la gente y el de los Ángeles. El Ángel es generoso, a todos da abundantemente y lo que encuentre por su camino lo besará – el Amor de los Ángeles es parecido a la luz que besa todo lo que encuentra por su camino, y todo lo ilumina, sin mancharse. El Amor Divino está listo a todos los sacrificios.
11. El Amor introduce luz en la mente del hombre y ensancha el corazón. Éstas son condiciones necesarias para trabajar: sin luz en la mente y sin amplitud en el corazón, el hombre nada puede lograr. El Amor cura, quita las causas de las enfermedades, sin embargo, si las fuerzas del Amor se tuercen, en vez de ensancharse, en vez de elevarse, el hombre siente ciertas limitaciones internas las cuales en consecuencia se vuelven causa de enfermedades, de trastornos psíquicos. Nosotros hablamos de las manifestaciones correctas del Amor y no del amor humano torcido. En el amor torcido hay celos, miedo de que no se pierda el objeto del amor; en el Amor verdadero el hombre adquiere pero no pierde. El Amor excluye cualquier contradicción, en el amor humano, sin embargo, hay grandes contradicciones.
12. Cuando ama, el hombre cambia. Si es viejo o joven, cuando ama, el hombre se transfigura. Y la abuela, cuando se enamora tira su bastón, cesa de gemir y se mira en el espejo – encuentra que no es tan vieja. No es ridículo que la abuela y el abuelo puedan enamorarse; cuando se enamoran, ellos constantemente hablan del Amor. No hay cuestión más interesante y sensata que el Amor – él une a toda la gente, él da sentido a la vida.
13. Fuera del Amor la vida no puede manifestarse, él introduce empuje, impulso en el hombre en toda dirección. Si el hombre tiene algún empuje, alguna aspiración interna hacia algo, él se encuentra bajo la influencia del Amor. Si es consciente de esto, no es importante: para el hombre es importante calentarse a los rayos del Amor, ensanchar su corazón, impulsarse hacia algo. El hombre debe abrir ampliamente su corazón para el Amor, para dar sentido a su vida – sin Amor la vida se convierte en un desierto.
EJERCICIO DE LA SEMANA: Para restablecer su salud, el hombre debe jalar sus dedos unas cuantas veces al día. Primero cogerá su dedo grande; si no sana, cogerá el segundo. Si su enfermedad es seria, él debe pasar ordenadamente por todos sus dedos de las manos y de los pies. Como jala sus dedos por unas cuantas veces al día, para unos 10 días sanará plenamente, o por lo menos mejorará su estado.
14. Escucháis a alguien decir: “Yo busco la Verdad, la amo, quiero aplicarla”. ¿Por qué este hombre ama la Verdad? Porque él ha comprendido que sin Verdad no hay crecimiento, sin Verdad la vida no puede manifestarse, sin Verdad el alma no puede vivir. Solo aquel busca la Verdad, el que quiere manifestarse, que dé expresión a aquello que está dentro de él.
15. Aquello que da sentido a la vida no se esconde en algo grandioso, esto no está en la riqueza grande, ni tampoco en el conocimiento grande, ni tampoco en la fuerza grande. Esto lo que da sentido a la vida se esconde en las cosas microscópicas, apenas visibles y captables. Lo pequeño, lo invisible, lo microscópico no es otra cosa salvo la conexión del hombre con Dios, con la Primera Causa, con el gran Creador del Universo. Esta conexión es pequeña, aparentemente insignificante a la vista, por eso la gente filosofa, discute sobre ella, la busca, ojalá que la encuentre. Si no logran alcanzarlo, la causa reside en esto que ellos la buscan por un camino externo.
16. Cuando el Amor Divino, el Conocimiento Divino y la Verdad Divina se vuelvan un ideal en la vida del hombre, entonces él comprenderá qué significa la conexión con Dios.
17. El deber del hombre es llegar a las cosas positivas en la vida. ¿Qué cosas son positivas? La salud, la fuerza, la fe, el amor, el conocimiento son cosas positivas; y la enfermedad, la impotencia, la incredulidad, el odio, la ignorancia – negativas. ¿Cuál ser viviente no procura a la salud, qué hombre no quiere ser sano?
EJERCICIO DE LA SEMANA: ¿Qué hacéis cuando os enfermáis? Algunos buscan médicos, otros se curan solos. La primera condición para la sanación es la fe – sin fe el hombre difícilmente se cura. Cuando os enfermáis de algo, por ejemplo de dolor de cabeza, de dolor de estómago o reumatismo de las piernas, de la mano, aplicad el siguiente método: poned las palmas de vuestras manos sobre el lugar enfermo y decid:“Yo vivo en Dios. ¡En Dios no existen enfermedades ningunas!”. Si vuestra fe en Dios es fuerte, no pasará ni media hora y vuestro dolor desaparecerá. Cuanto más débil es vuestra fe, tanto más difícil se quitará el dolor, sin embargo, vosotros debéis ser constantes hasta sanar definitivamente. Sabréis que sin fe nada se logra.
18. La fe y la constancia en el trabajo son dos condiciones necesarias para el logro y la realización de vuestros deseos. Y el santo, y el hombre ordinario necesitan de la fe y de la constancia. Para que se eleven en un escalón más alto, y el hombre ordinario y el santo tienen que trabajar. Puesto que el santo ha llegado a un cierto resultado mediante un trabajo consciente y pertinaz, él requiere lo mismo de cada hombre. Donde quiera que vaya el hombre, entre gente mundana o religiosa, en todas partes le espera trabajo: él no debe pensar que es hijo de rey o de príncipes y que no debe trabajar.
19. Una fe que se agita por el vientecito más pequeño, no es verdadera; un Amor que retrocede en las dificultades más pequeñas, no es verdadero. Entonces las pruebas son tormentas y vientos mediante los cuales el hombre se prueba. Si no pasa por pruebas, él no puede conocerse. Está dicho: “Conócete a ti mismo”. Que el hombre se conozca a sí mismo, esto significa liberarse de todos los engaños, de todos los elementos ajenos introducidos en su vida personal. Mientras no purifique su conciencia de todas las mezclas y engaños del pasado, el hombre no puede ser feliz – cualquier esfuerzo que haga, él no puede cambiar la vida.
20. El agua fluye y lleva sus sedimentos, pero el hombre debe purificarse de estos. El viento sopla, columpia y agita a los árboles, pero el hombre debe rodearse, que no se someta a su influencia. El agua y el aire simultáneamente producen daños y bondades. En el estómago el agua está en su sitio; si entra en la tráquea, ésta puede ahogar al hombre. Lo mismo podemos decir y para el aire: si entra en los pulmones éste está a su sitio; si entra en el estómago, produce un trastorno. Por lo tanto, cada cosa que va a su sitio, produce alegría; si no va a su sitio, produce aflicción.
EJERCICIO DE LA SEMANA: Ahora os voy a dar un ejercicio para solución de las dificultades en la vida. Cuando os encontréis en una cierta dificultad, coged con la mano izquierda el pulgar de vuestra mano derecha y acariciadlo. El pulgar está conectado con el mundo Divino, él es una antena por la cual fluye el Amor Divino. El pulgar está compuesto por tres falanges: la de abajo, la parte carnosa, es llamada monte de Venus; la parte media está conectada con la razón del hombre, y la parte más alta – con la voluntad. Entonces, para que se conecte con el mundo Divino, el hombre debe armonizar en sí las fuerzas de la voluntad, de la mente y del amor. Si queréis introducir esta armonía en vosotros, tiernamente acariciad vuestro pulgar y desead conectarse con el Amor Divino.
20. Cuando hablamos del Amor, algunos hacen la pregunta: ¿cómo hay que amarse y qué hombre puede amarse? Amaréis así como Dios ama. En cuanto se refiere a la pregunta ¿quién puede amar?, digo: cada uno que ha sentido el Amor Divino puede amar; el que no ha sentido el Amor de Dios sobre sí mismo, él no puede amar.
21. En la Escritura está dicho que en el día del juicio Dios pondrá una gente a Su derecha, y otra – a Su izquierda. Dicho con otras palabras: Dios va a separar la gente en dos categorías, unos de ellos irán al Paraíso – a la derecha, otros al infierno – a la izquierda. Por lo tanto, si la muchacha pone al muchacho a su lado izquierdo, ella quiere decir que su amor (el de él – n.d.t.) sale del infierno; si lo pone a su lado derecho, su amor viene del Paraíso. Si cogéis la mano izquierda del hombre, vosotros le bajáis al infierno; si cogéis su mano derecha, vosotros le eleváis, le lleváis al Paraíso.
22. Si en un hogar el hombre coge a su mujer de la mano izquierda, la llevará al infierno; si ella lo coge de la mano derecha, le llevará en el Paraíso. ¿Cuál será el resultado si la mujer jala hacia el Paraíso, y el hombre – hacia el infierno? En este hogar habrá contienda, incomprensiones, discordias, etc. En algún lugar el hombre lleva a la mujer en el infierno, en algún lugar la mujer lleva al hombre al infierno. Para que haya amor, paz y armonía en los hogares, tanto los hombres como las mujeres deben procurar hacia el Paraíso.
23. Cuando veis una línea incorrecta en el rostro humano, vosotros debéis saber que ésta se debe a las manifestaciones torcidas del hombre. Como sabéis esto, vosotros debéis ser cuidadosos hacia sí mismos, que os enderecéis. La justicia por ejemplo, requiere comportamientos iguales hacia la muchacha joven y hacia la abuela vieja, hacia el muchacho joven y hacia el abuelo viejo. El comportamiento justo del hombre hacia todas las almas, dibuja en su rostro líneas correctas y bellas.
24. Trabajad forzadamente por vuestra salvación, para que salgáis de la vida vieja y entréis en la nueva. En cuanto se refiere a la riqueza, no penséis en ésta: la vida nueva trae la riqueza necesaria. Cuando la madre y el padre aman a su hijo, ellos todo le darán; cuando Dios ama al hombre le dará todo lo que le es necesario. Dios ha puesto en el hombre la riqueza más grande – mente, corazón, alma y espíritu. Si tiene él esta riqueza, todo lo demás llegará por sí mismo. Agradeced por todo lo que os es dado: el que es contento de lo poco, recibirá y lo grande.
25. Es preferible que Dios os encuentre en los hogares de pobres y sufrientes a los cuales ayudáis, en vez de estar primeros en una iglesia. Sed primeros a donde los sufrientes, y últimos en la iglesia. Es mejor que seáis rectos delante de Dios e incrédulos delante de la gente, en vez de ser rectos delante de la gente y pecadores delante de Dios. La generación nueva necesita una moral nueva, nuevos preceptos de la vida, nuevos principios pedagógicos. Una cosa debe saberse: no podéis transmitir a la gente esto lo que no tenéis en sí mismos. Por mucho que le habléis de moral, de amor, de derecho, si no lleváis estas cosas en sí mismos, ellos nada pueden percibir.
26. Y así, el deber de cada hombre es amar a Dios y cumplir Su voluntad. Cuando aplica el Amor en su vida, él puede ser y rico, y científico, y fuerte; si no aplica el Amor y no respeta las grandes leyes de la Existencia, el hombre está expuesto a grandes sufrimientos.
27. Si el dedo pequeño de tu mano se enferma, si empieza a supurar, y tú no le prestas atención, la infección se va a esparcir por todo el organismo. La misma ley se refiere y hacia toda la humanidad: si la gente no se ama, ellos están condenados a muerte, a infección. El odio es una infección – si entra en un hombre, ésta envuelve a todos. La gente son partes del organismo Divino, entonces a cada uno le han puesto el deber de superar todo lo negativo en sí, que no permita que salga afuera e infecte a su prójimo. Solo así el hombre comprenderá que la infelicidad de uno es infelicidad de todos, y que el bien de uno es bien de todos. Para que se penetre por esta idea, el hombre debe ponerse como un deber servir a Dios. Este servicio abarca el servicio al prójimo, como también y a sí mismo.
EJERCICIO DE LA SEMANA: Muchos se quejan de su destino, porque no piensan recto. Cuando comiencen a pensar recto, ellos pueden ablandar y mejorar su destino. En tal caso repetid frecuentemente las siguientes palabras: “Creo que vivo en Dios, y Él en mí. Creo que la vida es razonable y nadie puede privarme de los bienes que Dios ha determinado para mí”. Si alguien se atreve a quitaros uno de los bienes determinados para vosotros, vosotros recibiréis 10 veces más.
28. A través del servicio el hombre se conoce a sí mismo, conoce a los que le rodean, sus dificultades y sufrimientos, y se llena por el deseo de ayudar. Esto no significa que puede ayudar a todo el mundo, pero viviendo además de para sí mismo, y para sus prójimos, él se vuelve fuerte. El mundo necesita de gente fuerte.
29. Cada uno debe penetrarse por la idea de que su bien es un bien de todos, que esté listo de repartir todo lo que tiene; y para sí: que corte una fruta del Árbol de la vida.
30. Mucho se ha hablado a la gente sobre el servicio a Dios; y hasta ahora todavía se habla, pero aún así ellos se preguntan: “¿Por qué el hombre tiene que servir a Dios?”. La respuesta es la siguiente: el que quiere dar sentido a su vida personal, familiar, social y humana en común, tiene que servir a Dios. Cuando acepte el servicio como su credo, él puede decir: “Hace tiempo estaba ciego, pero ahora comencé a ver y veo claramente”. Si no acepta este credo, él mismo se expone a sufrimientos y muerte.
31. Hay dos leyes por las cuales el hombre anda: la ley de Cristo – la ley del Amor, y la ley vieja. La ley de Cristo rejuvenece y resucita al hombre, y la ley vieja hace al hombre más viejo todavía de lo que es en realidad. Ahora, cuando regreséis a vuestro hogar, que cada uno se haga la pregunta ¿a qué ley sirve? Cuando os respondéis, comenzad a trabajar, que desarrolléis vuestros talentos. El que tiene cinco talentos, que elabore 5 más; el que tiene dos talentos, que adquiere dos más; el que tiene un talento, que no lo entierre en la tierra, sino que trabaje para adquirir uno más. Trabajad para el Señor, para vuestros prójimos y para sí mismos. Este es el deber que debéis solucionar en esta vida.
Traducido del búlgaro al español por : Rayito y Dimitar
PENSAMIENTOS DEL MAESTRO BEINSÁ DUNÓ
Para el mes de mayo de 2013
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