En un monasterio ubicado en el norte de la India, los monjes tibetanos son dueños de un extraño poder. A través de la meditación, son capaces de controlar su propia temperatura corporal.
Un religioso permaneció quieto sentado con una gran sábana mojada en agua helada sobre los hombros y en una habitación donde el termómetro marcaba 4,44 grados. Aunque parezca increíble, los observadores no pudieron percibir ni un solo temblor en el cuerpo del monje.
El poder de la técnica Tum-mo
Los tibetanos se valen de una técnica de yoga llamada Tum-mo, que los sumerge en un estado de meditación profunda. Personas no entrenadas hubieran comenzado a temblar envueltas en las sábanas heladas; incluso, si la temperatura corporal hubiera continuado descendiendo, en circunstancias normales el individuo hubiera muerto. Sin embargo, el calor emanado por el organismo de los monjes en meditación no sólo los mantuvo con vida, sino que logró secar las sábanas en una hora.
Herbert Benson, profesor asociado de medicina en la Escuela Médica de Harvard y presidente del Instituto Médico Mente/Cuerpo en Boston, ha estudiado la técnica Tum-mo por más de 20 años. Él afirma que los budistas intuyen que la realidad en la que vivimos no es la única, sino que hay otra con la cual podemos conectar y que no está afectada por nuestras emociones ni por el mundo cotidiano. Los religiosos están convencidos de que este estado de la mente puede ser alcanzado a través de la meditación. En esta línea, el calor que ellos generan es un subproducto de la técnica Tum-mo.
Ante el sorprendente éxito del experimento, los investigadores retiraron las sábanas secas de losmonjes y los cubrieron con 3 capas de telas mojadas durante un periodo de varias horas. Estos lograron nuevamente secar las sábanas valiéndose del calor emanado por su cuerpo.
Benson, la meditación y su “respuesta de relajación”
¿Cómo se relaciona la profesión de Benson con las técnicas de meditación de los monjes? Pues bien: el médico cree firmemente en que el estudio de formas avanzadas de meditación pueden ayudar a la mente a controlar procesos físicos que antes concebíamos como incontrolables. En este sentido, lameditación tibetana, que se realiza a través de un estado de concentración mental, sirvió a los monjes para controlar un proceso fisiológico, el de la temperatura corporal.
Por otro lado, Benson desarrolló la respuesta de relajación, un estado fisiológico opuesto al estrés que ayuda al descenso en los niveles del metabolismo, respiración, presión sanguínea y actividad cardiovascular. El método funciona repitiendo una palabra, sonido, frase u oración corta que libera a la mente de los pensamientos intrusivos. Actualmente, Benson y sus compañeros se valen de la respuesta de relajación para tratar trastornos como ansiedad, depresión, hipertensión, insomnio y hasta infertilidad.
Fuente: Ojocientífico
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