DINERO Y ABUNDANCIA Junio 11 de 2014 YO SOY María que os hablo. Hoy, os invito a sumergiros en la energía de este espacio donde se reúnen los Ángeles para aligerar vuestra pesadez y fatiga.
Una vez vosotros mismos habéis sido Ángeles; y en lo profundo aún lo sois. Desde el núcleo de tu Ser corre un canal hasta el Reino Angélico.
Los Ángeles representan una gran energía esencial, mucho más
fina y gentil que la realidad terrenal, con su densidad y pesadez.
Ábrete a esa energía Angélica, que puede parecer tan lejana, pero
puede llegar hasta ti a través del tiempo y el espacio infinitos. Tú
eres un Ángel en tu corazón.
Permite que la gentileza y la comodidad del Reino Angélico fluyan
hacia tu Aura; y que circunden tu cabeza, tus hombros, tu corazón; y
se queden allí a descansar. Luego deja que una suave energía rosada
fluya a través de tu estómago y tu vientre.
Siente que todo lo cansado
y pesado en el área de tu estómago y tu vientre, es tocado por ella.
Minúsculas chispas de Luz de todos los colores del arco iris danzan
por todo tu abdomen y te hacen sentir feliz y despreocupado. Te
recuerdan la dimensión intemporal de donde viniste.
Ahora, mientras la energía Angélica fluye a tus caderas y tus muslos,
a tus rodillas, pantorrillas y tobillos, pon especial atención a
permitir que la energía fluya a través de tus pies. En la mitad de tus
pies la energía encuentra una apertura que crea un canal hacia la
Tierra.
En las profundidades de su Ser, la Tierra también es un Ángel,
un bello Ángel ahora incorporado en la Tierra. Siente que este Ángel,
que es la Tierra, tiene el enorme poder de sustentarte y proveerte
fortaleza, seguridad y estabilidad.
Siente que estás incluído en un círculo de Amor desde la Tierra y
desde el Cielo. Permite que esas energías hagan su trabajo y te
circunden tranquilamente; y entrégate a ellas.
No necesitas trabajar
para ellas ni pensar en ellas. Son energías que siempre te acompañan;
y ambas te pertenecen. Permite que la sanación fluya a los lugares de
tu cuerpo y de tu mente que más necesitan sanación. Y nunca olvides
que tú formas parte de esa dimensión libre e intemporal en la cual
residen los Ángeles.
Por tu propio Libre Albedrío has venido a la aventura de la vida en la
Tierra. Pero cada vez que te sientas pesado, es importante que te
retires a esta dimensión intemporal a recordar quién eres realmente y
por qué viniste aquí, que es para aprender, para tener aventuras; y
para experimentar todas clases de cosas.
Ésta está destinada a ser una
aventura gozosa.
En el momento en que sientas que ser Humano es demasiado para ti,
demasiado agobiante, siéntete libre de volver a saborear esa dimensión
Angélica para contento de tu corazón; y allí toma una profunda
respiración. No tienes que hacer tanto, puedes abandonar toda la
lucha, el esfuerzo, el trabajo; déjalos ir. La intención es que
inhales profundamente en ese reino de los Ángeles, para que vuelvas a
estar inspirado para establecer aquí mismo en la Tierra, algo de ese
Cielo Angélico. Éste es tu trabajo real; y no las muchas
preocupaciones, intereses, planes y organización de cosas, que forman
parte de estar "ocupado" en la esfera terrenal. No, tu trabajo real es
rendirte a la sutiles energías de quien realmente eres, que no estás
atado al tiempo ni al espacio.
Eso es Trabajo de Luz; y cuando lo
hagas, notarás que la vida en la Tierra literalmente se vuelve más
ligera, menos pesada.
Hoy exponemos el tema "El Dinero y la Abundancia". Te invito a mirar
ese tema desde la perspectiva de tu relación personal con la Tierra.
La intención de tu encarnación es que experimentes alegría al estar
presente en la Tierra. Tu regalo para la Tierra es que estás aquí, que
has venido del Reino Angélico, del Cielo, para revelar y dar tu
belleza, tu Amor, tu pureza, a todos los que viven en la Tierra; ése
es tu regalo.
La realidad de la Tierra en la que estáis presentes os reconoce, os da
la bienvenida y quiere hacer vuestra Senda tan fácil como sea posible,
para que podáis irradiar aún más Alegría y Luz. La Tierra quiere
apoyaros y sosteneros.
A ella le gustaría que aprovecharais las
oportunidades que hay aquí para encontrar Felicidad como Seres
Humanos, disfrutando todo lo que hay aquí. Frecuentemente atribuís un
valor más alto a los dones espirituales con los cuales vinisteis; y
subestimáis el valor de estar aquí simplemente disfrutando. Para
vosotros, recibir es más difícil que dar.
Me gustaría proveeros una simple visualización en la cual podéis
imaginar en qué medida recibís suficiente del reino terrenal. Sólo
imagina que hay un tobogán muy largo y alto. Estás sentado en la misma
cúspide, que está localizada en el Reino Angélico. Mientras estás allí
sentado, también eres un Ángel. Mira tu apariencia.
Aún no tienes un
cuerpo Humano, pero tienes puesto un vestido de un bello color
translúcido. Te sientes libre e igualmente conectado con toda la vida,
porque entiendes cada parte de ella desde el interior; y sabes que,
pronto, bajarás deslizándote al reino terrenal.
En el momento de tu descenso pueden surgir muchos sentimientos, pero
en este momento te pido que te enfoques en el sentimiento de confianza
que sientes en lo profundo de tu Ser. Sientes que es bueno ir; y que
hacerlo tiene sentido y significado. Imagina que tus manos aún se
aferran al tobogán, pero estás a punto de soltarlo... y ahora te
sueltas y comienzas a deslizarte hacia abajo.
Sientes un poquito de
tensión, como la que un niño podría sentir cuando hace algo que da
miedo, pero que también es divertido y excitante al mismo tiempo. ¡Y
allá vas, estás bajando! Aún no ves un lugar donde aterrizar, sólo te
deslizas y te deslizas.
En cierto momento, ves una capa de nubes que vas a tener que
atravesar. Se siente un poco atemorizante, pero la "capa de nubes" es
realmente el velo que envuelve al mundo tridimensional. Tu descenso es
suave y gracioso; así que te deslizas directamente a través del velo,
porque no ofreces resistencia. Cada vez desciendes más hacia el reino
terrenal; y finalmente llegas a la parte inferior del tobogán.
Entonces llega el momento en el cual le dices adiós al reino celestial
y entras en la nueva realidad; y encarnas como un bebé.
Pero en el umbral del reino terrenal hay una especie de vigilante, un
Ángel que te mira tanto con profunda compasión como con gran seriedad.
Hasta el último minuto el Ángel quiere recordarte quién eres; y no
quiere que lo olvides. La intensa mirada de ese Ángel instila valor en
ti.
El Ángel también te dice algo que tiene que ver con la abundancia en
tu vida. Él te da energía en forma de una bolsa llena de oro; y dice:
"Esta bolsa con oro te pertenece. Es algo que puedes reclamar y que
puedes usar en tu vida para tu disfrute y para crear todo lo que
pertenece al trabajo de tu vida. Recibe esta riqueza y sabe que
siempre está allí para ti. Puedes reclamarla, porque es parte de ti.
¡Es tu tesoro!" Luego tú sigues tu camino.
Ahora retorna al presente por favor. En esta vida has pasado por
muchas cosas; ahora permítenos ver cuánto has reclamado para ti de ese
tesoro que te dio el Ángel. Imagina que ante ti ves una bolsa llena de
energía dorada; y la abres. Allí, en esta bolsa, está la energía de la
abundancia, una riqueza que es más que sólo bienestar material, pero
también incluye cosas materiales. La bolsa de oro que está ante ti es
una conexión muy visible entre el Cosmos y la Tierra, pero también es
una cosa personal; es tu abundancia, tu riqueza.
Prueba para ver si puedes abrir fácilmente la bolsa y si puedes
recibir la energía que viene de ella. Mira si puedes permitir que esa
energía entre en tus brazos, en tu corazón; y en todo tu Ser. Permite
que esa energía dorada te envuelva completamente. Luego pregúntale:
"¿Hay algo que yo pueda darme ahora, que previamente me haya negado,
algo que yo necesito para vivir con alegría?" Ábrete a lo que ese
flujo quiera darte. La abundancia que es tuya te ayuda a cumplir tu
misión álmica en la Tierra.
También hay un flujo de dinero que te pertenece. Frecuentemente tienes
ideas en tu mente sobre lo que mereces; y sobre lo que no; y eso
impide la plenitud del flujo que puede llegar a ti. Continuamente lo
mides y lo comparas con el de otras personas, con lo que piden, con lo
que obtienen. Pero el punto es que encuentres tu propio flujo.
De hecho, cuando en tu vida hay equilibrio entre dar y recibir, el
flujo material sustenta naturalmente al flujo espiritual; están
alineados mutuamente. Tú puedes mirarlo de esta manera: Tu parte
espiritual necesita apoyo de la Tierra, de la realidad material, para
que realmente pueda prosperar aquí. Admite la abundancia material para
que puedas incrementar tu energía espiritual, así puede ser más
visible y se le permite fluír hacia el mundo; y así puede ser vista
por otros y ser una inspiración para ellos. En ese sentido, el dinero
y la abundancia material tendrán un efecto positivo en tu entorno, así
como en ti.
También puedes ver al dinero puramente como un flujo hacia la
manifestación, hacia la expresión física de tu verdadera naturaleza.
Si estás expresando tu Luz en la realidad terrenal; y usas el dinero
que te llega para ayudarte a hacer eso, puedes cuidarte bien; y
también puedes beneficiar a otros. La primera parte no excluye la
segunda. Puedes abandonar la vieja imagen del dinero como un medio
para incrementar tu poder, para levantarte sobre tus socios Humanos y
controlarlos. Puedes cambiar esa vieja manera de usar el dinero; y
usarlo en concordancia con el deseo de tu Alma de expresarse en la
dimensión terrenal.
No te apartes del dinero ni de la abundancia material, meramente
porque es algo de lo que han abusado algunas personas. Eso sería como
botar el trigo con la paja. Siente que estás autorizado para reclamar
la abundancia material, que estás autorizado tanto para dar como para
recibir. Si permites que el oro de tu tesoro fluya hacia tu vida, la
manera natural de expresarse tu Alma se hará más poderosa, porque
realmente recibe apoyo en un nivel práctico. No temas al dinero, el
dinero puede apoyar al "ser" y al "hacer" de tu Alma. El dinero no
tiene que ser usado de manera egoísta.
Todos lleváis el peso de una vieja tradición según la cual os
enseñaron a suprimir vuestras propias necesidades en favor de las de
otros. Y por causa de esa tradición, puedes tener dificultades para
recibir plenamente el dinero y la abundancia en tu vida. Trata de
verlo de esta manera: Si tienes más, tienes más para compartir.
Compartir produce Alegría; y la Alegría crea aún más abundancia. Eso
significa que puede haber una espiral muy positiva en atreverte a
recibir.
No temas al dinero, confía en tu integridad. Todos los que estáis aquí
presentes ya habéis tomado la decisión; y estáis determinados a vivir
en la Tierra desde vuestro corazón. Tú no estás aquí para abusar del
poder; ya has abandonado esa vieja manera de ser. Consecuentemente,
atrévete a estar totalmente aquí como el Ángel que eres; y a recibir
plenamente lo que necesitas para irradiar tu Luz. La Tierra necesita
con urgencia personas que vivan desde su corazón; y que al mismo
tiempo reconozcan sus necesidades humanas y se consideren dignas de
recibir abundancia y disfrutar la vida.
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
http://www.jairorodriguezr.com/
Publicado por Antonio
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