14-06-14
Mis queridos amigos, los amamos mucho. Cada uno de ustedes es una parte hermosa de la creación.
Cada uno de ustedes retiene dentro de su ser, dentro de su mente, cuerpo y emociones, incluso dentro de su A.D.N., el potencial para ser quienquiera que elijan ser en la totalidad de la creación.
Sin embargo, antes de venir a la tierra seleccionaron varios rasgos que incorporarían y abrazarían – piel, color, color de los ojos, cabello, tamaño, forma, contenido emocional, puntos de vista mentales otorgados a ustedes por sus padres, por la sociedad, etc.
Estos serían sus “contenedores” del alma mientras están en la Tierra, hasta que se dieran cuenta de que no son los contenedores sino algo más.
Es importante que honren estos contenedores por las funciones que realizan. Amen su cuerpo como está ahora, incluso si quisieran cambiarlo después.
Les enseña a amarse a sí mismos más profundamente. Honren sus propias emociones ya que los guían a una verdad más profunda de lo que desean experimentar en cualquier momento.
Son mensajes de su alma.Abracen sus ideologías porque les permiten explorar varios aspectos del ser mientras les permiten a otros hacerlo con los suyos también.
Estos contenedores – la mente, el cuerpo, las emociones – a menudo son llamados “el ego” y “el ego” parece tener una mala reputación en sus mentes humanas.
En realidad, “el ego” es simplemente un contenedor para el alma, un pequeño vehículo que limita su experiencia y así puedan enrolarse en ciertas clases sobre la tierra. “El ego” es ni bueno ni malo.
Define su sagrado punto de vista en ésta vida – qué aspectos de lo infinito desean explorar.
Los problemas ocurren cuando empiezan a creer que “el ego” es el único contenedor correcto para el alma – cuando esperan que otros vean como ustedes piensan que deberían hacerlo, cuando esperan que otros sientan como ustedes piensan que deberían hacerlo y cuando esperan que otros crean como ustedes piensan que deberían hacerlo.
Es como un vaso de agua diciéndole a la jarra, “deberías ser un vaso como yo” o el río diciéndole al océano, “¿por qué eres tan extenso?
Deberías correr por un canal como yo” o el océano diciéndole al río, “¿Por qué eres tan estrecho? Relájate. Extiéndete. Déjate ir.”
De todos modos, abracen quienes son y desean ser en cualquier momento.
Sean claros de qué quieren en sus vidas y no hagan ninguna apología por su propio punto de vista sagrado.
No obstante, permítanles a otros el suyo también ya que sus cuerpos, sus creencias y sus sentimientos definen sus clases aquí en la tierra.
Compartan el suyo, claro, pero permítanle a otros el suyo también.
Cuando abrazan su propio punto de vista pueden, sin apología, acercarse más a aquellos con los que resuenan y alejarse cordialmente de aquellos con los que no.
Pueden permitir a otros que respetan su marca de luz particular acercarse más y ustedes pueden crear cordialmente y firmemente límites con quienes no.
Mientras que cada uno de ustedes es parte de un gran amor, eligen experimentar éste amor en formas diferentes durante una vida y en diferentes puntos en su vida.
Permítanse ésta libertad. Permítanles a otros lo mismo. Y al hacerlo, le conceden al mundo una profunda y siempre cambiante y duradera paz.
Dios los Bendice. Los amamos mucho.
© Ann Albers. Todos los derechos reservados.
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Traducción: Gustavo T
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