31-10-2013
Se dice con frecuencia que la justicia es ciega.
La consecuencia frecuentemente es ciega, eso es cierto. No siempre importa si eres cruel o amable.
Si el acantilado bajo tus pies es inestable y se derrumba, todos los actos de caridad en el mundo no te salvarán de las leyes físicas.
Pero esto es algo diferente de la justicia.Hay leyes del karma que son ciertamente ciegas.
Aquello que proyectas hacia fuera regresa a tí. Tú atraes y creas aquello en lo que tus pensamientos se enfocan.
Si mantienes negatividad en tu mente vas a atraer ciertamente negatividad a tu vida.
Pero cuando tratas con otros es importante que tus ojos estén abiertos, y aún más importante es que tu corazón esté abierto.
No hay guía que pueda cubrir adecuadamente cada situación. Cada situación es única.
Cada individuo es único. Lo que sea mejor para minimizar un daño varía de una situación a otra.
Seguro que hay patrones. Hay comonalidad. Hay situaciones que son comunes y relativamente fáciles de entender.
Pero, como ya saben a estas alturas, las estadísticas no sirven a escalas pequeñas. Cuando se trata con un individuo lo que importa son los detalles pertinentes a ese individuo.
Esto puede dificultar o hacer imposible tener respuestas estandarizadas.
Esto es bueno. Las respuestas estandarizadas los atan. Ellas los alejan de la justicia. Ellos los alejan de ayudar a la gente.
Es bueno tener reglas y es frecuentemente bueno seguir las reglas, pero ustedes necesitan ser flexibles para adaptarse a la infinita complejidad de la vida.
El Amor es la Ley Suprema.
Mucha gente comete el error de poner la justicia (o su interpretación de la justicia) por encima del Amor, y eso siempre crea problemas.
Siempre habrá consecuencias negativas cuando ponen cualquier otra cosa por encima del Amor.
Las reglas creadas por la humanidad nunca son más importantes que el mostrar Amor a uno de los Hijos de Dios.
Eso no significa que no deban crear reglas, pero ustedes necesitan ser flexibles.
Ustedes necesitan tratar con la realidad en vez de la fantasía que los hace establecer reglas rígidas e inflexibles que se aplican a cada situación.
Las reglas aplicadas rígidamente los alejan de la justicia. La ley de la tierra aplicada rígidamente los aleja de la armonía con la Ley de Dios.
El Amor es la Ley Suprema.
Eso no significa que nunca deban imponer consecuencias. Algunas personas pudieran necesitar ser encarceradas para impedirles que dañen a otros.
A veces el castigo funciona como un disuasorio, pero el castigo debe ser apropiado al crimen y estar enfocado en cambiar el comportamiento.
Ustedes necesitan recordar que sin importar cuán grave sea la ofensa, ustedes están tratando con un Hijo de Dios.
Necesitan recordar que el Amor es primero y tratar al individuo en cuestión como ser humano.
Cuando tratan a otros con amabilidad, establecen un ejemplo de amabilidad. Sus actos de amabilidad, compasión y caridad ayudan a conducir a otros hacia la amabilidad.
Siendo misericordioso ayuda al individuo a aprender compasión y misericordia.
La gente no abre su corazón cuando siente temor. Mientras más convencida está la gente de que el mundo es frío, cruel y que no le importa qué, más se aferra a sus tendencias agresivas.
Ustedes no pueden alcanzar el corazón de la gente para traer cambios significativos si la juzgan.
El juzgar es encasillarla.
El juzgar es hacerla sentirse sola, es alimentar la ilusión de la separación y los sentimientos de dolor y de pérdida que van con ellos.
Dejen ir sus ofensas y recuerden su Divinidad. Permítanse ver la Luz en su Interior.
No estoy diciendo que se engañen tampoco. Algunas personas son peligrosas. Algunas personas no van a cambiar en su actual vida.
Frecuentemente requiere vidas múltiples, pero hay una Eternidad para que los Hijos de Dios encuentren su camino a Casa.
Aún cuando no cambien ante sus ojos su corazón verá los actos de amabilidad. Su corazón sentirá la poderosa vibración del Amor.
Su corazón sentirá la Luz y ella trabajará para despertar su propia añoranza de la Luz.
Ustedes no pueden hacer que esto suceda, pero pueden ayudar a que esto suceda. No siempre lo verán suceder, pero ello sucede de todas maneras.
Cuando ustedes viven de corazón, afectarán a otros positivamente, ya sea lo vean o no. Ésa es la Ley. Por eso el Amor es la Ley Suprema.
Por eso es más importante amar que encontrar una consecuencia apropiada. El Amor siempre es más importante que tratar de controlar a otro.
Aún cuando los otros elijan una acción o estilo de vida dañino, ellos seguirán necesitando Amor.
Dejen ir el tratar de controlar. Elijan amar en vez de eso.
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Canalizador: Heart Song Meditation
Traductor: Gloria Mühlebach
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