31-12-07-01-2014
¿Han notado cómo muchos queridos Seres tienden a andar de un lado a otro como si estuvieran en su propio pequeño mundo, inconscientes de nada de lo que sucede a su entorno?
A veces ustedes han hecho eso y sido indiferentes mientras que en su interior están pensando y reaccionando ya sea positiva o negativamente, posiblemente criticando a otra persona, ya sea cayéndoles bien o no, etc.
Sin importar si su reacción es indiferente o reactiva, su actitud para con otro querido Ser es formada por sus propios hábitos y a veces por sus hormonas que portan muy poca intención detrás de sus reacciones y comportamientos hacia ellos.
Cuando ustedes observan o se encuentran con otro, tienen un sentimiento de indiferencia o una reacción, y esta acción, queridos míos, sucede en sus preciosos corazones.
Lo que sucede es una actitud automática que ustedes han aceptado ciegamente como correcta y que está bien para usar y permiten que estas actitudes nublen su percepción del otro querido Ser.
Y sin embargo, si cada uno de ustedes busca lograr una vida espiritual interna mayor y más profunda, entonces deben también buscar avanzar más allá de la indiferencia o reacción hacia el flujo de un puro Amor incondicional.
Hay muchos grados de Amor. Los tipos de Amor que son automáticos y reactivos requieren de la química y de que ciertas preferencias estén en lugar que muestren lo que les gusta y disgusta que ustedes han acumulado hasta ahora.
El resultado de este tipo de actitud hacia el Amor los podría tener admirando a distancia o forjando apegos no saludables, o deseando tener el control o poseer lo que ustedes piensan que es Amor.
Cuando el Amor es más sensitivo, hay cariño y menos reacciones o comentarios sobre la manera como se sienten o qué hace por ellos el amar a una persona.
Cuando aman conscientemente ustedes son capaces de reconocer y de darse cuenta de que hay una igualdad en todos los otros queridos Seres, que su manera de ser es similar a la suya propia.
Eventualmente, queridos míos, todos ustedes buscan el Amor que está más allá de la igualdad y entran a la unidad, al reconocimiento de la Voluntad Divina de Dios que es su fuente básica e inmediata de Amor incondicional, y a través de Dios es como cada uno de ustedes tiene su propia y única voluntad y habilidad para elegir lo que es mejor para ustedes cada vez que se requiera que tomen una decisión.
Queridos míos, es más que posible enseñar a su corazón a amar, y hacen esto siendo amables, siendo corteses y respetuosos con toda la gente.
La manera como tratan a otros a diario es esencial. Otro modo de ayudar a expander su corazón para amar a otros incondicionalmente es deseándoles buenos deseos.
El desear buenos deseos es parte de muchas tradiciones culturales y su significado primordial es crear un sentimiento cariñoso sentido de corazón, positivo y alentador para otros, inclusive hacia esos queridos Seres que les son desconocidos; y tampoco se requieren palabras.
El desear a otras personas buenos deseos y pensamientos es fácil de practicar en cualquier momento queridos míos.
Cuando vean a otros, simplemente deséenles interiormente genuina y amorosamente el bien, tanto como su corazón y su mente les permitan.
La intención sí cuenta; el desear buenos deseos requiere que ustedes tengan la plena intención de desear a otro querido Ser el bien.
Tienen que querer decir lo que le están deseando. A medida que tratan de desearle el bien a otros queridos Seres ustedes serán capaces de observar finalmente los diversos elementos dentro de ustedes que han estado bloqueando y envenenando la pureza de su buen deseo, serán capaces de ver todo lo que ha causado a su corazón el sentirse cerrado, y serán capaces por fin de dejar ir todo y que se desvanezca porque han encontrado Amor – Amor por sí mismos y suficiente Amor para compartir con todos los demás.
El enfoque que tomen para desear el bien es muy individual y cada uno incluye una afirmación de buenos deseos que son dirigidos, a fin de cuentas, hacia otro querido Ser.
Les vamos a dejar varios ejemplos: “que seas feliz”; “que tengas salud”; “que encuentres la seguridad”, “que encuentres la paz y la calma donde otros pudieran estar”, “que el Sol siempre brille sobre tí”, “que la Luz y el Amor de Dios te proteja y te sane siempre”; y hay muchas más maneras y expresiones que expresan sus buenos deseos hacia otros.
Cada vez que le deseen bien a otro sorpresivamente con una intención pura detrás de cada palabra ustedes atraen también más bondades a su propia vida.
Entiendan queridos míos que el efecto del desear bien no se basa solamente en las palabras sino en el cariño que proviene de su corazón y de la bondad de sus intenciones, aunque las palabras pueden ser la guía que su corazón e intención necesitan para moverse en el flujo del Amor incondicional.
Los alentamos a que practiquen el desearle el bien a otra gente, aunque no la conozcan y solamente la vean a distancia.
Si se encuentran a su lado durante una conversación pueden usar simples formulaciones verbales cuando parten y dejan la conversación.
Muchos ya hacen esto. ¿Con cuánta frecuencia le han dicho a la/al cajera/o cuando dejan su fila: “que tengas un buen día, o tarde, o agradable fin de semana?” Ustedes lo están deseando en voz alta.
A través de su propio desarrollo y crecimiento espiritual es como crece y se purifica su Yo interno mediante el amoroso apoyo y guía de Dios.
A medida que le permiten a Dios ser una parte bienvenida en su trayectoria, su potencial se abre enormemente, y a su vez, Su [de Dios] Potencial fluirá a través de ustedes creando una energía espiritual más elevada que tendrá efectos Divinos adondequiera que vayan.
Esta energía que comparten con Dios puede ser dirigida adonde se necesite más y mediante su intención ustedes comparten esperanza para ustedes mismos y para el patio trasero global entero.
El desear el bien es un Acto Interno simple y muy efectivo. Es uno que ayuda a crear una mejor y más saludable actitud hacia otros y demuestra a su Yo Dios a través de acciones y palabras sutiles, mediante pensamientos, sentimientos y la voluntad.
Su demostración y disposición para compartir la bondad con todos los queridos seres mediante la práctica de desear el bien a otros le permite a su Yo entero cubrirse del interior al exterior con el resplandeciente Amor y Luz de Dios, y a través de Su Luz es como podrán ver su propio potencial Divino que es tan necesario.
Cada uno de ustedes tiene una habilidad interior para transformar su corazón y Ser, y hacen esto moviéndose y actuando con Amor incondicional que aplican y usan cuando se encuentran con otros y les desean el bien, lo cual demuestra la pureza de sus intenciones.
Mientras más bondad compartan, queridos míos, más ayudarán a su afligido mundo. Toda la ayuda que necesita el mundo empieza con ustedes.
A medida que implementan cambios nuevos y positivos en su propia vida ayudan también a formar y cambiar el mundo, un paso y un día a la vez.
Y así es…
SOY el Maestro Ascendido, El Morya
Vía: Julie Miller
Traductor: Gloria Mühlebach
WebSite: http://despertando.me/?p=141439
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