lunes, 23 de diciembre de 2013
Experiencia Cercana A La Muerte Transforma Médico Ateo En Creyente
* Imagen de médicos llevando una camilla. *Shutterstock
19-12-2013
La siguiente experiencia fue compartida por Joseph G., un oficial de policía de Miami, Florida, en el sitio web de la Fundación para Investigación de Experiencias Cercanas a la Muerte:
Fui a la sala de urgencias del hospital debido a una reacción adversa a la vacuna del tétano, mientras estaba en la sala de emergencias, me inyectaron dos dosis de penicilina. Después de la segunda inyección, caí al suelo.
De repente, me encontré flotando en el techo, viendo la confusa situación que sucedía en la habitación, mi cuerpo estaba en la camilla saltando y temblando. La habitación estaba llena de personas trabajando sobre mí, golpeándome.
La enfermera que me inyectó estaba sentada en el piso en una esquina, histérica. Los vi con el desfibrilador tratando de reiniciar mi corazón, sin suerte. Me pareció oír a alguien decir que yo estaba muerto.
De repente, este doctor corrió a la habitación, empujando a todos fuera del camino, llevaba una gran jeringa con una larga aguja y la hundió en mi pecho. Esto fue lo último que recuerdo.
Aproximadamente una semana después de repente me desperté, estaba en una habitación de hospital, cuando abrí los ojos, un doctor entró en la habitación y lo reconocí como el que llevaba la jeringa.
Las primeras palabras que le dije fueron: “Supongo que fue algo bueno que llegaras cuando lo hiciste”.
¡Quedó totalmente sorprendido! Le preguntó a la enfermera con quién había hablado y ella le dijo:
“Con nadie, acaba de despertar de un coma”. Le dijo a la enfermera que no me dejara hablar con nadie, incluida ella, hasta que él volviera.
Cuando regresó, lo hizo junto a un gran grupo de médicos. Me pidió que le repitiera lo que le había dicho, así lo hice.
Dijo que no había manera de que yo lo hubiese visto, que estaba muerto para entonces. Me pidió que le dijera qué más recordaba, y yo les dije y describí todo lo que vi.
Todos ellos se sorprendieron porque estuve muerto durante toda la situación, recuerdo que más tarde me dijo que antes de mi episodio era ateo, pero ya no. Fue historia en el Miami Herald por un tiempo bastante largo.
Desde entonces hasta hoy, ya no le temo a la muerte, de hecho la espero con ansias, siento que Dios me rechazó porque tiene un propósito para mí.
Desde ese episodio, he tenido muchas experiencias que matarían a cualquier otra persona, pero no a mí.
Por ejemplo, ahora mismo me estoy recuperando de una fractura de cuello. Las tres vértebras superiores se quebraron y esa lesión por lo general se traduce en quedar paralizado.
Imagen vía *Shutterstock
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Por Tara MacIsaac
Fuente: La Gran Época
WebSite: http://despertando.me/?p=139200
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