08-09-2013
El tiempo dedicado a la meditación, la contemplación o la reflexión tiene que ver con la formación del Ego, y si entras a ese espacio interior con entusiasmo, intención amorosa, y auto-aceptación, en lugar del negativo auto- juicio que se centra fuertemente en tus deficiencias aparentes, encontrarás a tu ego como un niño con entusiasmo expectante, cooperando de buena gana.
Aquí, en los reinos espirituales o no físicos, siempre estamos felices, contentos, en paz y en alegría, pero ahora nos podríamos describir como en euforia al observar el fantástico progreso que están logrando en la liberación de los restantes aspectos de sí mismos que ya no les servirán ahora que el momento de su despertar se acerca.
Ese momento realmente está mucho más cerca de lo que la mayoría de ustedes pueda imaginar, ya que estas en el rumbo y precisamente en el horario dispuesto por Dios, y alegre euforia te espera.
A medida que tomas tiempo para tus visitas regulares y frecuentes a tu tranquilo espacio interior, continua centrándote en la determinación de amar en cada momento, y en ser canal por el que el campo divino de Amor que envuelve a todos puede propagarse hacia fuera para abrazar a toda la humanidad – recuerda que incluso unos pocos segundos de tu tiempo dedicado a la configuración de tu intención son extraordinariamente eficaces. Lo qué piensas ocurre, siempre.
Sin embargo, no siempre ves tus intenciones con claridad, por lo que muy a menudo eres sorprendido por acontecimientos inesperados.
Tu camino de vida, y los eventos que te encuentras a lo largo del mismo, fueron cuidadosamente planificados y orquestados antes de encarnar, pero una vez que has nacido en esta vida humana tu ego se vuelve cada vez más influyente, y los deseos e inclinaciones que eliges seguir con frecuencia interfieren con la intenciones de tu verdadero ser.
Sus egos son aspectos muy necesarios de sus vidas como seres humanos, pero muy a menudo tienen éxito en distraerles de su propósito espiritual, es por eso que nosotros – sus guías espirituales, mentores y ángeles de la guarda – nos mantenemos recordándoles la importancia de tomarse el tiempo ir al interior y volverse a conectar con su centro espiritual.
Ese tiempo pasado en silencio y en paz en su espacio tranquilo y personal interno es esencial en la formación de su ego para que se pueda alinear con su mente superior y convertirse en un flujo de energía cooperativa en lugar de una distracción.
Es un poco como un niño que necesita constantemente reconocimiento y confirmación a medida que crece para que se pueda desarrollar plenamente como un adulto sabio y amoroso como sus padres tienen la esperanza que llegue a ser.
El tiempo dedicado a la meditación, la contemplación o la reflexión tiene que ver con la formación del Ego, y si entras a ese espacio interior con entusiasmo, intención amorosa, y auto-aceptación, en lugar del negativo auto- juicio que se centra fuertemente en tus deficiencias aparentes, encontrarás a tu ego como un niño con entusiasmo expectante, cooperando de buena gana.
Una vida humana en la ilusión es una tarea muy difícil. Originalmente, en el momento de la separación aparente de su origen divino, eran Uno, en busca de una experiencia o expresión diferente de la conciencia, y lo hicieron mediante la separación, la división inicial de sí mismos en entidades conscientes, innumerables, individuales, cada una con libre albedrio.
Sus verdaderos “Yo” desean despertar, pero para ello debe unificar todas las innumerables entidades individuales, ya que cada una es una parte esencial e insustituible de sí mismo, unidos a El.
Tu verdadera Mente-Uno, el único hijo de Dios, tiene una voluntad que es una con la de Dios, está totalmente alineada con la Voluntad de Dios.
En la Tierra, dentro de la ilusión, todas esas entidades individuales con libre albedrío tendrán que unir sus voluntades individuales alineándola con las demás, con el Ser Verdadero del que todos formamos parte.
El Amor es el divino, creativo campo de energía infinita en la que todo existe, es todo lo que existe, no hay nada fuera de El, porque no hay afuera, y todo lo que no está en alineación perfecta con él es irreal.
Sin embargo, la ilusión que el único hijo de Dios imaginó parece completamente real para todas las entidades que la experimentan.
Despertar es la liberación de lo imaginario, de lo irreal – que es cualquier cosa, cualquier aspecto de una entidad que no está completamente alineado con el Amor.
Sus egos son un vasto campo imaginario de necesidades individuales, deseos y carencias que muy frecuentemente entran en conflictos con los demás y manifiestan esta desunión en discusiones, desacuerdos y guerra.
Puedes ver esto a tu alrededor, y se demuestra continuamente a través de la historia de la humanidad. Despertar es reconocer y ser Amor y sólo Amor.
Al observar el mundo y todas las discordancias que muestra, puede parecer que no hay absolutamente ninguna posibilidad de que todas ellas se puedan resolver de una manera que satisfaga a todos.
Pero eso es porque estás tratando de resolver estos problemas con tu mente que razona según el Ego.
Y eso es imposible. Tu mente de razonamiento, demanda compromiso, juicio, restitución, reconocimiento de que algunos están bien y otros mal, y que este último debe ser castigado, esas demandas sólo pueden ser egoístas, violentas, y divisivas.
La historia de la humanidad demuestra continuamente esto muy claramente.
Es por ello que constantemente les estamos diciendo que el Amor es la respuesta a todos los problemas.
El Amor es el único medio de resolver, y es totalmente eficaz, ya que abarca a todos incondicionalmente y sin juicio de ningún tipo.
La posibilidad de ofrecer sólo Amor, independientemente de la situación es muy atemorizante para los seres humanos porque ellos ven todo el tiempo – constantemente, de hecho – lo irreal y creen que es real.
En el Amor, en Realidad, no hay conflicto, todo está en armonía divina y perfecta, y para poder despertar debes abrazar y compartir el Amor indiscriminadamente.
“Pero”, te preguntas, “¿cómo puede esto funcionar? Seguramente debo defenderme a mí y a mis seres queridos de aquellos que nos atacan y nos destruyen. ” Bueno . . . todos son uno, y lo que haces a los demás, te lo haces a ti mismo.
Así que deja de hacer a los demás lo que no quieres que te hagan a ti. Detente ahora.
Cuanto más tiempo continúes con el ataque o la defensa más tiempo te quedarás dormido.
Todos ustedes están ahora siendo asistidos enormemente por el campo de la energía divina del Amor que te envuelve y te anima a compartir, y lo sabes.
Cuando vaya a tu interior y te desconectes aunque sea por un breve momento de las distracciones de la ilusión – el miedo, la ansiedad, la preocupación, la ira, el juicio – encontrarás la paz. La paz es lo que todos buscan.
Todos ustedes han visto la ineficacia del juicio enojado o el castigo a un niño angustiado: o se agrava la situación o la sepulta.
Y todos han visto los efectos calmantes de la tranquila aceptación Amorosa de un niño angustiado, o de un animal.
Eso es el Amor en acción! Practícalo constantemente. . . y manifiesta tu despertar.
Tu hermano que te ama, Jesús.
Traductor: Rossana Carmona
WebSite: http://despertando.me/?p=132827
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