“Antes de intentar comprender este texto, recomendamos al lector tomarlo tal cual abriendo simplemente su corazón. Este texto contiene muchas nuevas informaciones que pueden herir vuestra sensibilidad y estremecer vuestras creencias, así pues pidan a vuestro Sí superior que los acompañe para encontrar vuestra propia verdad.”
Repetidas veces estos últimos tiempos, Sand y yo hemos sido interpelados por la actitud suficiente, altanera y despectiva de algunos personajes públicos o políticos, con respecto a sus interlocutores. Incluso a través del comportamiento de ciertos individuos que se pretenden “espirituales” que hemos encontrado, hemos podido remarcar el orgullo desmesurado que los dominaba. Presentíamos que poniéndonos en presencia del ego exacerbado de esos individuos, nuestra guía nos punteaba de nuevo algo particular para comprender. Efectivamente lo hemos aceptado después, nuestra guía nos invitaba a desarrollar el tema candente del “origen multidimensional del ego” y su impacto en nuestros propios comportamientos.
Sand y yo lo hemos afirmado a menudo, conocemos nuestros orígenes estelares y la procedencia de nuestras Almas. Así pues hemos tenido acceso a través de nuestras experiencias de vida cotidiana, a ciertos conocimientos que sobrepasan el entendimiento humano. Sin ninguna pretensión, hemos remontado algunas de nuestras memorias de encarnación sobre otras líneas temporales, desde la Génesis del humano. De hecho, sabemos que existen en este momento mismo, diferentes linajes de Seres estelares sobre la tierra, de los cuales algunos están encarnados bajo forma humana. Por eso, vía muchas experiencias, hemos terminado por admitir que el Alma que se encarna a través de un individuo, expresa ciertos caracteres propios a esos diferentes linajes. Sabemos pues que la polaridad dominante del Alma que caracteriza los linajes depredadores, sumisos o redentores, se refleja así en ciertos caracteres preeminentes del ego, que éste ha compilado durante toda la duración de su karma. De haber aprendido ambos a detectar nuestro propio funcionamiento egótico y de hecho reconocido nuestra esencia, así pues nos fue fácil descubrir por el juego de espejos multidimensionales, el funcionamiento del otro y su personalidad egótica.
Además de esta investigación de Verdad, ha nacido espontáneamente un pequeño grupo de amigos, que gracias a la aceptación y el no juicio del “juego de rol del YO” de cada uno, consigue justamente por ese efecto de grupo, a descifrar los juegos del ego. Aceptando a través de nuestra humanidad revelarnos en total transparencia, hemos conseguido poco a poco identificar nuestra esencia galáctica. Es así que hemos aprendido por ayuda mutua sincera, aceptar revelar nuestra vulnerabilidad los unos para con los otros. Esta solidaridad nos permite así, comprender mejor nuestro comportamiento actual, que deriva de creencias ligadas a nuestro pasado kármico. Somos pues un grupo de individuos, que habiendo aceptado que caigan sus máscaras, camina junto para encontrar la Libertad de Ser. Por nuestra integridad para con nosotros mismos y para con el otro, hemos aprendido a observar las pulsiones egóticas de los unos para con los otros. De esta manera, nos ha sido posible remontar mutuamente y liberar ciertos programas – memorias inherentes a la Multidimensionalidad de cada individuo presente. Hemos desarrollado así pues, en este pequeño grupo, capacidades para percibir más allá de la “caparazón” de cada uno y descubrir su personalidad, es decir su “tipo egótico”.
Recientemente, a modo de trabajos prácticos durante una velada improvisada, nos hemos encontrado con una persona aparentemente inconsciente de su actitud. Tenemos la costumbre de compartir nuestras últimas experiencias de vida y entregarnos sin reservas, salvo que ese día, este individuo probablemente se vio afectado por la “transparencia” de nuestro propósito y los temas evocados. De hecho, desde lo alto de su estatus de terapeuta avezado y experimentado, su comportamiento se volvió altanero, despectivo y donante de lecciones. Sand y yo hemos permanecido un buen momento con la boca abierta frente a su “arsenal de teorías y de saber”.
En ese tipo de circunstancia, nuestro primer paso es no entrar en reacción, ya que sabemos pertinentemente que nuestra guía nos propone esta situación para sacar de allí una lección. Nos hemos preguntado así para comprender por qué hemos atraído hacia nosotros esta persona y lo que teníamos que aprender de su ira. Hemos notado entonces, que toda su prestación enmascaraba un profundo sufrimiento y que ese comportamiento era simplemente un medio de defensa del ego. Por su reacción, ha expresado al grupo toda la potencia de su negación. Sin embargo hemos comprendido también, que solo había que ver ese primer aspecto de su personalidad. Este individuo disimulaba bajo su humanidad, una faceta totalmente diferente de sí mismo, ligada a otra realidad temporal. Es entonces cuando poco a poco, confiando en nuestra vivencia y en nuestro propio emocional, hemos llegado a comprender lo que esta persona tenía para revelarnos a través de su comportamiento. Ella disimulaba hábilmente detrás de su vestido de encarnación del momento”, su pertenencia a un linaje de Seres específicos, que se expresaba así a través de su humanidad.
Entonces hemos preguntado a nuestro Ángel al respecto.
Pregunta al Ángel:
Hemos comprendido bien que el ego revela en parte, el origen estelar y multidimensional de un individuo. ¿Puedes aclararnos más sobre lo que eso significa y explicarnos lo que eso implica en la vida diaria?
Se trata ahí de un tema extremadamente delicado puesto que pide al humano adoctrinado en sus creencias limitadas, abrir su conciencia a conceptos inéditos que han sido ocultados durante mucho tiempo a la humanidad.
En las creencias deTercera dimensión, el ego expresa la personalidad del individuo, que ha recopilado todas las lecciones de sus experiencias vividas desde su más tierna infancia. Los psiquiatras y psicólogos saben muy bien que la personalidad de un individuo se construye en ese momento. Sin embargo lo que la mayoría de la gente no ha comprendido todavía, es que las experiencias vividas desde esta infancia, son solo la yuxtaposición de ciertos acontecimientos dolorosos no resueltos, provenientes de “encarnaciones pasadas” del Alma. Esas “memorias del pasado” se vuelven a jugar cíclicamente a lo largo de su vida adulta de hoy, hasta que se tome conciencia. En otras palabras, eso significa que la personalidad que encarna un individuo, depende de las experiencias que el Alma ha acumulado durante sus encarnaciones “pasadas”. Esas experiencias se han impreso más o menos intensamente en su genética, en función de la resistencia del ego o inversamente, al soltarse de éste.
Es solamente a partir del momento donde el individuo acepta mirar sus juegos de roles en el presente, que podrá estar en condiciones de tomar conciencia de su juego kármico, y solo cuando haya aceptado la responsabilidad de su karma, tendrá acceso a la conciencia multidimensional. Lo que implica que el que ha comprendido verdaderamente el funcionamiento de su ego, estará en condiciones de abrirse progresivamente a la conciencia galáctica. No obstante tener acceso a su Multidimensionalidad galáctica, no significa forzosamente que pueda ver su impacto kármico en su vida actual y todavía menos que acepte aprender de allí. También, no es tampoco porque algunos tuvieron acceso a sus memorias o a visiones de “vidas anteriores”, que están necesariamente liberados de sus juegos kármicos. Muchas de esas visiones son además, a menudo, ilusiones provenientes del plano astral que refuerzan su ego. Esas ilusiones generan numerosas creencias que irremediablemente, los mantienen en su vida cotidiana, en sus esquemas de vida difíciles.
Así, a medida que ustedes “caen” las ilusiones unas detrás de las otras, descubren igualmente vuestro propio funcionamiento egótico. Consiguiendo poco a poco a no juzgarse más, ustedes aprenden también a no emitir más juicio sobre el otro. Se les dará a percibir entonces, el funcionamiento egótico del otro, que a través de su propio comportamiento, da una indicación del linaje galáctico dominante inscrito en su ADN. Se trata así, de señalar y comprender que el juego del ego no ha solamente nacido desde vuestra infancia sino que su origen proviene de “mucho más lejos”, más allá de vuestra encarnación presente.
Les recuerdo igualmente que el ego es un campo magnético que se dilata o se contrae en función de su resistencia. La función “de expansibilidad / elasticidad” de ese campo magnético está regido por la parte del cerebro nombrada por la ciencia: “el cerebro reptiliano”. Además, ¿se han interrogado sobre el origen de éste y por qué tal denominación? La respuesta está simplemente en la pregunta, puesto que el adjetivo “reptiliano” designa un linaje de Seres de origen galáctico.
Los individuos que han tenido acceso a sus memorias galácticas saben que esos Seres conocidos por las Tradiciones esotéricas como los que son los creadores de la humanidad moderna (homo-sapiens-sapiens) han mejorado la genética del homo-erectus. Esos Seres son en su mayoría de aspecto reptiliano pero poseen sin embargo, una morfología humanoide que está cerca de la vuestra. Sin embargo, hacer el acercamiento entre “el origen del ego” y los líneas temporales reptilianas no es una cosa fácil de aceptar para la psique del humano.
Para realizar ese acercamiento, hay que saber que las líneas temporales reptilianas se han montado luego fundido con las de la creación de la humanidad y corresponden a la Génesis bíblica. Además, esas líneas temporales no son solamente reptilianas, puesto que ellas también están pobladas por otros linajes de Seres estelares que han contribuido igualmente a la elaboración del ADN humano.
Por el momento, les hablaré pues únicamente del origen reptiliano de la humanidad hoy, puesto que los humanos habiendo heredado de la forma primaria del ego a través de la obra de sus creadores, están directamente concernidos por el tema.
Así pues al momento de su creación, el humano ha sido dotado de un cerebro primario y de dos hemisferios, izquierdo y derecho. Por el instante, interesémonos únicamente en ese cerebro primario, que es esta parte del encéfalo nombrado “cerebro reptiliano”. Éste se ha transformado a lo largo de su evolución, en cerebro mamífero o límbico. Es el asiento de grandes funciones de supervivencia y es principalmente responsable de ciertos comportamientos primarios como el medio, la ira, la fuga, la agresividad, el placer, la hostilidad con respecto de los que no pertenecen al mismo grupo que él, la territorialidad, el respeto de la jerarquía social, la necesidad de reagruparse, la lealtad a un jefe…
Es esta misma parte primaria del encéfalo que es responsable de la “maleabilidad” del campo magnético del ego. Ella integra las características específicas de la “herencia funcional” que les han dejado ciertos linajes de vuestros creadores. Es además a través de la Evolución del Alma, que ese “patrimonio funcional” se ha vuelto de encarnación en encarnación, vuestro emocional de hoy induciendo vuestros comportamientos.
Personaje parecido a un Ser reptiliano guerrero.
Entre ciertos humanos, las funciones de depredador que proviene del cerebro reptiliano están todavía muy desarrolladas con respecto a otros individuos. Por esto, en esas mismas personas, las funciones del cerebro límbico o emocional no han evolucionado mucho. ¿Adivinan cuál es la razón?
Simplemente eso es función de la ratio/porcentaje de genes provenientes de ciertos linajes reptilianos depredadores, que están todavía operando en su ADN. Lo que significa que ciertos genes portadores de programas-memorias reptilianos / mamíferos no han mutado todavía, puesto que a través de sus experiencias de vida, el individuo no ha tenido bastante conciencia para llegar él mismo a liberarse. Eso sobreentiende también, que algunos de esos individuos están todavía inmersos en un ciclo kármico, ya que su Alma está todavía inmadura. Por ello, algunos programas-memorias reptilianos que revelan específicamente la depredación / dominación, quedan todavía en mucho que concientizar y resolver. Se puede entonces deducir que el ego-personalidad deriva de características propias de ciertos linajes galácticos específicamente reptilianos, por los cuales ha transitado el Alma de un individuo.
Así, cuando algunos hablan de orígenes reptilianos de la humanidad, la mayoría de la gente siente en su psique, un miedo irreflexivo del arquetipo reptiliano. Este miedo primario está ligado a la función de supervivencia, que está consignada en esta parte del cerebro y así pues intrínsecamente también, al miedo de ser descubierto, desemboscado o desenmascarado. Para hacer el paralelo en vuestra vida de hoy, este miedo primario suscita entre numerosas personas el auto-juzgamiento traduciéndose por sentimientos de vergüenza, de desvalorización, de humillación, de depreciación, de rechazo… Este auto-sabotaje psíquico constantemente alimentado por el ego, es resultante de esta parte del cerebro reptiliano.
En consecuencia, la mayoría de la gente está angustiada por la idea de que se le pueda descubrir sus fallas egóticas, porque ellos muy simplemente están asustados por la idea de que se les pueda percibir sus funcionamientos “reptilianos” inconscientes, es decir sus bajos-instintos primarios.
Sin embargo, cuando se reconoce y se sabe descifrar “el origen multidimensional del ego” a través de su funcionamiento reptiliano, es posible, pues, reconocer aproximativamente la identidad de los linajes reptilianos que transporta el individuo en su genética. El cerebro reptiliano es por consecuencia “la entidad bio-magnética” que determina “la resistencia del ego” y que por así decir, permite encontrar la genealogía de su linaje. Todo humano posee pues en su genética, programas inherentes al sistema neuronal “reptiliano” que pilotean el funcionamiento del ego.
El hombre en su funcionamiento social tiene miedo muy simplemente de que su naturaleza reptiliana oculta, sea desenmascarada. Es entonces cuando algunos individuos tienen tendencia a orientarse hacia métodos de comunicación no-violentas, que se supone refuerzan la aptitud del individuo a reaccionar con bondad y temperancia. Eso no hace más que enseñarles a virar su personalidad-ego por reacciones mesuradas y moderadas. “En realidad”, permiten disimular magistralmente la espontaneidad de sus pulsiones egóticas. Dicho de otra manera, algunos de esos métodos rebaten implícitamente el origen reptiliano que se expresa en los códigos del ADN humano.
Así pues el ego que forma vuestra personalidad corresponde a la herencia genética que les han legado los linajes reptilianos depredadores. Se trata entonces, no, de esforzarse en ser simplemente bueno, servicial, acomodaticio, agradable, decente, amable y gentil en vuestros comportamientos cotidianos, sino de tener el coraje y la sinceridad de observar en profundidad los juegos del ego, para poder trascender vuestras partes sombrías
de origen reptiliano.
En otras palabras, el costado reptiliano depredador lleva simplemente el costado sombrío de la personalidad. Mientras que esta parte del Ser se oculta y se rechaza, el individuo no puede de ninguna manera encontrar el Equilibrio, es decir la unidad en sí.
Es esencial comprender que cada individuo está encarnado en este
fin de los tiempos, con el fin de permitir a su “Alma liberarse de sus memorias-programas de dualidad de orígenes reptilianos”, para poder transitar hacia un nuevo escalón de conciencia. Eso nadie en
absoluto puede hacerlo en su lugar.
Pregunta al Ángel:
Haciendo el vínculo entre las investigaciones del autor- investigador “Anton Parks” y nuestras experiencias personales, ¿es posible realizar alguna relación con la evolución del alma y por qué no, identificar la influencia de esos diferentes grupos reptilianoes sobre el comportamiento del individuo?
Efectivamente este autor describe bastante precisamente “el bestiario
celeste de la era reptiliana”, según sus propias memorias-programas akáshicos. Sin embargo, solo hace muy poco el acercamiento entre el camino de realización particular del Alma que habita esos Seres y la humanidad hoy.
Ese camino de realización es efectuado esencialmente a partir de la genética del homo-sapiens de antan, que ha evolucionado mutando progresivamente su genética reptiliana para volverse la humanidad contemporánea. Esa evolución que el humano ha llamado con razón “el camino Crístico”, ha inducido a una evolución cuasi artificial del “Alma grupo humano”. Lo que ha permitido a ciertos linajes reptilianos exageradamente depredadores, “reequilibrar más rápidamente” sus esquemas de dualidad extremas, volviéndose progresivamente a través de la evolución del hombre, cada vez menos agresivos.
El “Kiristos” es pues a la vez un acelerador del camino del Alma y un acelerador de la evolución de la raza humana. Este artificio genético implantado por los planificadores de vida “Kadistu”, ha permitido a la raza humana subirse en este fin de los tiempos, al
rango de candidato al pueblo galáctico.
Croquis del Ser “Amassutum” que se ha materializado en el cuarto de Jenaël.
Voy pues a procurar desarrollar, un poco más precisamente todo eso, sabiendo que la comprensión de la evolución del Alma es difícil de asimilar para la psique racional del humano.
Para empezar a responder a vuestra pregunta, las predisposiciones comportamentales de un individuo dependen del capital genético reptiliano todavía activo en su ADN. Para ser lo más simple posible, aquí están muy sumariamente algunas estimaciones de la influencia del “programa reptiliano” sobre el comportamiento humano.
Tomemos por ejemplo, los “Gina’Abul” nombre que significa lagarto en sumerio (variedad de reptilianos machos del linaje patriarcal o “Annunaki”). Ellos han legado a través del cerebro reptiliano, el instinto de supervivencia, los comportamientos de dominación, la agresividad, la traición, el placer… y sus hembras “Amasutum” han transmitido la exigencia para consigo y los otros, la integridad, la rectitud, el rigor, el emocional, la intuición, la “conciencia sexual”…
Sin embargo otros Seres que han formado parte de la era reptiliano pero no siendo ellos mismos reptilianos tales como los “Abgal” (Seres cetáceos. Anfibios), han confiado en vuestros programas ADN, su empatía, la compasión, la abnegación, la capacidad de desapego, la sensibilidad, la dulzura, la bondad, el altruismo… Los “Urmah” que son Seres félidos, han transmitido el coraje, el ardor, la justicia, la combatividad.
(Para información, ciertas razas de “Kingu” (otras variedades reptilianas) han legado las diferentes pigmentaciones de la piel. La genética de los “Ugubi” (el mono), ha sido utilizada para transmitir el capital genético mamífero propio a la biología del humano).
Así pues, descifrando el ego, su funcionamiento emocional, sus capacidades, sus resistencias y observando la morfología de un individuo, es totalmente posible reconocer la raza de Ser predominante por la cual ha transitado su Alma y pues aproximativamente la identidad genética de su ADN.
Sin embargo, hay que saber que hay todavía otras razas de Seres galácticos que también han contribuido sobre otras líneas temporales, a la elaboración del ADN humano. Entre esos otros linajes, están los Lirianos, los Sirianos, los Veganos, los Casiopeanos, los Venusinos, los Pleyadianos, y muchos otros. Algunos representantes de esta población galáctica diversificada, aunque de forma humanoide no se parecen en absoluto a los humanos.
Además, esos linajes galácticos ya están entremezclados y genéticamente entreverados los unos con los otros sobre múltiples líneas temporales. Por eso entre ellos, algunos no son más de aspecto reptiliano sino que conservan sin embargo características físicas de origen reptiliano, como por ejemplo los Pleyadianos y los Venusinos.
Las Almas que los habitan ya se han encarnado también numerosas veces entre esta diversidad galáctica. Así entre todos esos pueblos, algunos han desarrollado tecnologías inimaginables para el hombre, pero son menos avanzados sobre su camino espiritual. Otros inversamente, han evolucionado mucho a través del camino de su Alma y por eso, no tienen más realmente necesidad de desarrollar “tecnología artificial” para su evolución.
Es importante comprender que el Alma verdaderamente no tiene necesidad de un mundo de densidad para progresar, sin embargo es por los juegos del ego que el Alma “acelera más intensamente” su Evolución. Al ser la Tierra una estructura muy densa, el Alma puede así evolucionar más rápidamente.
Es exactamente lo que los planificadores de vida “Kadistu” han comprendido. Es por esta razón que han elaborado con sus sacerdotisas planificadoras “Amasutum”, un plan infinitamente ingenioso con el fin de que las almas de linajes reptilianos agresivos confinadas en esquemas de dualidad extremas, puedan tener la posibilidad por así decir de “redimirse”, para volver en el Equilibrio de las Leyes Universales. Así pues inyectando una parte del capital genético de los “Dracos”, “Annunaki”, “Gina’Abul” y otros… en el del humano, permiten al Alma de esos Seres evolucionar y “regresar en el recto camino liberador” de las Leyes cósmicas, con el fin de poder acceder de nuevo a dimensiones de conciencia que progresan hacia “la Unidad galáctica”.
En vuestra concepción del tiempo lineal, otros linajes reptilianos arcaicos y primitivos han existido mucho antes como por ejemplo, los grandes dragones, así como otros reptoides y dinosauroides… Sin embargo su propia Evolución se realiza igualmente mediante otros linajes galácticos que también, se han mejorado “espiritualmente” en otros espacios-tiempos.
Para evitar embrollarlos con todos esos linajes galácticos y que ustedes puedan comprender por qué la humanidad está más específicamente ligada a la evolución de los linajes reptilianos, hablaré pues únicamente de los Seres que han contribuido directamente a la creación del homo–sapiens, sabiendo que esta era reptiliana/mamífera se prolonga a través de la humanidad de hoy y que engloba una multitud de líneas temporales.
Hay que saber que el miedo a los reptilianos y a las serpientes está profundamente grabado en la psique del humano, puesto que despierta generalmente en vuestras memorias-programas kármicos, traumatismos muy profundos esencialmente ligados a la Génesis de la Humanidad. Esos traumatismos pueden despertar memorias de sumisión/victimización provocando en el individuo comportamientos de auto defensa que se manifiestan generalmente por actitudes de rebelión, de revuelta… pero pueden también engendrar esquemas de pasividad, resignación, injusticia… Esos tipos de comportamientos provienen simplemente de la genética de algunas razas reptilianas pacíficas e inofensivas.
Esos traumatismos pueden igualmente despertar memorias de dominación /depredación, que están más bien ligadas a los machos de razas belicosas reptilianas. Así, ciertos individuos transportan todavía hoy en sus proceso kármico, grandes programas no resueltos, de depredador, de violador, de asesino, de dominador proveniente del ADN de esas razas reptilianas extremadamente agresivas. Algunos los expresan generalmente por actitudes violentas en su medio de vida que pueden volverse hasta cuasi-criminales en círculos cerrados y privados, como por ejemplo en rituales satánicos, pedófilos u otros… En consecuencia, muchos individuos destierran de su psique todavía hoy, esas líneas temporales específicamente reptilianas (del tiempo de los “Annunaki”) y rechazan toda posibilidad de existencia de su Alma en ese momento.
En las memorias celulares de cada uno, la huella de esta era queda por lo tanto muy viva, mientras que para la mayoría de los humanos, la idea de una civilización reptiliana les es totalmente inconcebible. Incluso en el medio New-Age, esas líneas temporales reptilianas son la mayoría del tiempo excluidas y consideradas como obsoletas, incluso fantasiosas. Además, la mayoría de la gente ignora que la civilización reptiliana proto-sumeria corresponde a la de la Lemuria. De tal modo que la Lemuria es confundida muy a menudo con una civilización de amor, de paz y de alegría, de la clase Shamballa u otras… mientras que la realidad por así decir, es totalmente distinta.
El período reptiliano forma parte para la casi totalidad de los individuos, “de un pasado extremadamente lejano”. Por ello muchos son los que no tienen conciencia de que las Almas que encarnan los Seres reptilianos “Annunaki”, creadores de los primeros especímenes humanos, son ellos mismos de nuevo encarnados en un espacio-tiempo vibratorio diferente, es decir hoy bajo la fisonomía de un cuerpo humano.
El principio de la era reptiliana, coincide pues con la creación de una “configuración primitiva del ego”.
Esta configuración primera de las funciones del instinto se ha “perfeccionado” a lo largo de la Evolución, gracias al desarrollo de la inteligencia mental, para corresponder en el humano moderno, a las funciones egóticas enriquecidas del emocional. Así, las funcionalidades primarias del “ego reptiliano”, se expresan todavía en el comportamiento del humano contemporáneo por su identificación a la densidad y al apego a la materialidad (es decir a las riquezas, un territorio, hembras…)
Es necesario comprender que la conciencia de esos Seres llamados “Annunaki” bajo su forma de encarnación reptiliana, queda pues limitada por el “Gran Plan” a una conciencia de dualidad. Ellos no son pues capaces de evolucionar más allá de una 3era dimensión de densidad y su forma reptiliana queda eternamente inherente a esas vibraciones de dualidad. (Además, la partícula “ki” de la palabra “Annunaki” significa “mundo/frecuencia de 3era dimensión”).
Así después de haber hecho la experiencia de la “Caída”, para que sus Almas puedan acabar ese gran ciclo y salir definitivamente de la era reptiliana, es decir “volver a subir hacia la divinidad” y descubrir la Unidad del Ser, ellos han transferido una parte de sus programas genéticos conteniendo particularmente los códigos de depredación, a través de los ciclos de la encarnación humana. Es la única manera de acelerar la liberación de sus Almas de los mundos de dualidad y de depredación interminable. Así pues solo pueden hacerlo cuando sus programas ADN son transmutados a través de la evolución del Alma encarnada en un cuerpo humano.
En el medio de ese plan inmensamente ingenioso elaborado por los planificadores de vida “Kadistu” que habían trasplantado el ADN de sus congéneres en la genética del Hombre, las Almas más evolucionadas, podrán inmediatamente bajo su forma humana, hacer la experiencia de la Ascensión en nuevos planos de conciencia. Por ese principio Crístico que reequilibra las polaridades “del mal y del bien”, esas Almas podrán pronto disfrutar de la larga Vida, dicho de otra manera disponer de la Conciencia Eterna. Este Conocimiento mucho tiempo ha sido negado por los planificadores de vida “Kadistu” al pueblo “Dracos”, “Gina’Abul”, “Annunaki” y otros depredadores machos, precisamente a causa de la resistencia de su forma primaria egótica y de su agresividad.
Se trata pues de no olvidar que el ADN transporta los códigos de la evolución del Alma. Así, más su genética se mezcla durante sus múltiples encarnaciones, mejor el Alma se construye posibilidades de evolucionar.
En consecuencia, el individuo que queda atascado en su ego, no solamente no permite a su parte sombría, es decir a su parte reptiliana acceder a un plano de conciencia más elevado, sino que se prohíbe lisa y llanamente él mismo a través de sus propias resistencias egóticas, el acceso al Conocimiento y a la “Vida eterna”.
Pregunta al Ángel:
Nos llegan cada vez más testimonios de personas que aseguran ver en el aura de la gente, entidades maléficas parecidas a entidades reptilianas. ¿Qué hay de eso?
Hay que saber también que los individuos que perciben a veces otras dimensiones paralelas, equiparan generalmente las posesiones demoníacas con fenómenos de superposición del espacio-tiempo reptiliano/humano. Si eso puede ser a veces el caso, se trata generalmente en esa clase de fenómeno, de detectar la presencia de uno de vuestros “otros yo”, que pueden en ciertas circunstancias manifestarse bajo su forma reptiliana, en vuestro campo de energía.
Materialización de mi guía, a mi lado.
Por ello, el humano ignorante de las otras realidades temporales ha confundido mucho tiempo esas presencias con demonios de la sombra o entidades malintencionadas, que se ha apresurado a querer ahumar por el incienso o “cazar a exorcismos”. Hoy, esas realidades multidimensionales comienzan a ser reveladas al hombre a cuentagotas, ya que algunos físicos salidos de su clase, han aceptado revelar la realidad vibratoria y cuántica del Universo. La ciencia cuántica ha descubierto no hace mucho tiempo, que la frecuencia vibratoria de un objeto define su forma en un espacio –tiempo bien determinado. Lo que significa por ejemplo que a vuestros ojos una roca, no es forzosamente una roca en otra dimensión, sino quizá una casa o un edificio cualquiera. Al igual que un cuerpo biológico puede tener diferentes aspectos según la dimensión vibratoria en la cual su Alma expresa su creación.
Hay que saber igualmente que la frecuencia vibratoria de un individuo es impulsada por su Alma en el momento de la encarnación y que la frecuencia que impulsa en la materia a través de las partículas del Éter, decide la forma dada a su encarnación. Así pues, a través de una frecuencia bien específica, el Alma es susceptible de encarnarse por una parte bajo la forma humanoide/reptiliana (por ejemplo “Gina’Abul”, “Amasutum” u otras) en “el espacio tiempo reptiliano”, y por otra parte, generando otra frecuencia, puede encarnarse bajo la forma humana en “el espacio-tiempo humano”.
Las entidades reptilianas, bajo ciertas condiciones de penumbra o humedad, pueden aparecer en los cuerpos energéticos de los individuos. Son otra expresión de nuestra Alma y no son pues
forzosamente belicosos, como se podría pensarlo.
En realidad existen múltiples posibilidades para una Alma de existir
como por ejemplo, la de estar encarnada en un cuerpo humano. Es el caso de la mayoría de la humanidad. Son los auténticos humanos con un cuerpo y una conciencia humana. Son los verdaderos homo-sapiens-sapiens.
Otra forma de encarnación que el Alma puede utilizar, es una clase “de hibridación de conciencia”. Se trata ahí, de la fusión entre una conciencia humana y una conciencia de origen galáctico. Esta última se superpone en un momento dado a la conciencia de un humano, durante un accidente o un NDE (fenómeno de Walk-in). Esta forma de hibridación de conciencia reptiliano/humanoide, engendra Seres que se encarnan en un cuerpo humano para finalizar a través del karma del Hombre, la “realización de su “Etreté humano”. Ellos han elegido encarnarse en número con el fin de extraer sus Almas del ciclo reptiliano y acompañar la humanidad en su proceso de Ascensión. Es generalmente el caso para algunos “Nungal”, “Amasutum”, “Sutum”, “Abgal”, “Urmah” del linaje redentor “Kadistu”, encarnados actualmente bajo forma humana (algunos son además maestros ascensionados). Otros de los cuales los “Gina’Abul” o algunos “Dracos”, se han vuelto, debido a esta hibridación, disidentes del “patriarcado depredador” y viven encarnados dentro de la humanidad en perfecta armonía, puesto que sus Almas habiendo cumplido sus ciclos kármicos estás listas para realizar ellas también, la Ascensión hacia una conciencia superior.
Sin embargo, existen también formas de encarnaciones que no son en absoluto humanas pero que saben muy bien tomar la apariencia. Ciertos Seres, que dominan los pasajes dimensionales tienen la facultad de producir en la psique del humano, un “holograma de sensaciones” que imita la apariencia humana, o de manera momentánea o a más largo término.
Por ejemplo, los reptilianos “Dracos”, “Gina’Abul”, “Annunaki”, “Kingu” y muchos otros todavía, que existen en realidades paralelas, pueden intervenir en la realidad del hombre “disfrazados” bajo una apariencia humana. Ellos se hacen pasar por humanos, poseen una conciencia egótica muy desarrollada (ego perseguidor/dominador por el saber-inteligencia) y son prácticamente incapaces de desarrollar emociones. Están ubicados generalmente dentro de los gobiernos, de los altos grados militares, de puestos administrativos importantes, en la francmasonería a altos grados y cierran con llave así, la pirámide social y política. Son los representantes de diferentes facciones de “Iluminati” sionistas, jesuitas y otros que perpetúan sus beligerancias galácticas a través de los conflictos terrestres actuales.
Otro ejemplo de encarnación híbrida realizable por el Alma puede hacerse a través del nacimiento de un bebé híbrido, directamente resultante del apareamiento de uno de los padres con una entidad no humana, pero cuya forma de encarnación original por ejemplo reptiliana o delfínida, es capaz de dominar los pasajes dimensionales. Se trata pues ahí, de ciertos tipos de individuos nacidos de una forma un poco especial “de hibridación transdimensional”, es decir que son el fruto del apareamiento directo entre una mujer humana y los Seres, por ejemplo, “Abgal”, “Gina’Abul” provenientes de otras dimensiones. Esta clase de hibridación se encuentra en las tradiciones religiosas bajo la denominación “inmaculada concepción”. Al igual, muchas mujeres por el mundo, sin recordar haber tenido relaciones sexuales con un partenaire, dan a luz de esta manera.
(La marina militar de la US habiendo descubierto este fenómeno de hibridación transdimensional, “fabrica” hoy este tipo de individuos en laboratorios secretos de manipulación genética, para utilizar los híbridos humanos-delfínidos como nadadores de combate. La ciencia militar habiendo descubierto en los años ’60 que la genética del delfín era compatible con la del hombre, hoy sabe sacar los genes del delfín para implantarlos en el ADN del embrión humano de un futuro soldado. Es así que la capacidad respiratoria y la resistencia al frío de este “súper nadador”, han sido grandemente mejoradas. Sin embargo estas experiencias no han llegado a largo plazo, puesto que los híbridos humanos-delfines a menudo se rebelan por el hecho de que han desarrollado igualmente la capacidad de empatía, de compasión, características del delfín, en contradicción con las aptitudes buscadas del combatiente para desapegarse de su emocional).
Otros caminos de evolución del Alma existen en otras dimensiones terrestres. Por ejemplo, los “Miminus” que son los Gris genéticamente clonados son los “extraterrestres” más populares. Sin embargo, no son casi extraterrestres puesto que muchos entre ellos, ha sido creados también con el fin de vigilar a los humanos desde su dimensión terrestre paralela, muy cercana de los planos del astral.
Ellos saben expresar en la psique de la gente que cruzan, un holograma de apariencia humana.
Están completamente desprovistos de emotividad, porque son por así decir gobernados por una Alma grupo, que se subdivide en una multitud de “sub-Almas” que habitan cada individuo. Su conciencia individual está reducida pues a lo estrictamente necesario, pero su inteligencia está muy desarrollada. Así, cuando “entran” en un cuerpo (fenómeno de posesión transdimensional en ciertos casos de esquizofrenia), saben muy bien imitar las emociones a la perfección.
Ciertos linajes reptilianos y ciertos linajes originales de “Gris” no clonados, han evolucionado pues gracias a las capacidades del ego. Además numerosos son los que continúan evolucionando todavía en vuestros días, a través de la conciencia egótica de un humano. Es así que inscribiendo su patrimonio genético en el del Hombre, han dominado primero, martirizado, sometido a través de “su rol” de depredadores, por el hecho de que sus Almas en este período, no habían llegado todavía a reducir su polaridad de depredación. Ellas estaban pues obligadas a pasar por una conciencia “todavía centrada sobre el ego” para perfeccionar su evolución a través de la conciencia de una 3era dimensión de densidad.
A pesar de su comportamiento depredador, forman parte de las civilizaciones llamadas “extra-terrestres” que sin embargo han desarrollado tecnologías de viajes extra-temporales, totalmente fuera del alcance de la inteligencia humana.
A la inversa, otros Seres cuyas Almas se han realizado completamente a través de la encarnación humana, habiendo superado pues completamente el estadio de funcionamiento egótico, son capaces de modular sus propias frecuencias vibratorias y así pues “fabricarse otras formas corporales conscientes” en los espacios-tiempos diferentes. Esas Almas “definitivamente” liberadas del velo del ego, así pues también del ciclo de las encarnaciones, están así enteramente realizadas en la Unidad de su Etreté. Ellas se vuelven entonces capaces, también, de “generar” su propio Universo y gozar de la intemporalidad de la Conciencia de su Sí superior. Eso corresponde a la vida eterna relatada en numerosas tradiciones y religiones.
Todos esos esquemas representan múltiples facetas de Evolución del Alma a través del humano y existe una multitud de otras. Así, ustedes pueden entonces comprender bien que “la evolución” del hombre supera largamente su entendimiento. Los humanos no son todos humanos, el Hombre solo es hombre.
Es a través de la evolución del humano, que el Alma se permite trascender y reequilibrar el karma de los linajes reptilianos a los cuales está íntimamente ligada.
Mientras que sean híbridos o humanos, es importante no abandonar nunca vuestra búsqueda del Ser para volver a refugiarse en vuestras creencias confortables y emocionalmente tranquilizadoras. Sepan bien, que mientras no disciernan claramente la procedencia y la forma de vuestras creencias presentes, no pueden liberar ni vuestra Alma, ni vuestro Etreté humano de su condicionamiento “pasado”, sea terrestre o galáctico.
Transmitido par Sand & Jenaël
http://bienvenussurlanouvelleterre.jimdo.com/dialogues-2014/
Traducido por A.I.
Publicado por ALICIA BOTERO
Sand y yo lo hemos afirmado a menudo, conocemos nuestros orígenes estelares y la procedencia de nuestras Almas. Así pues hemos tenido acceso a través de nuestras experiencias de vida cotidiana, a ciertos conocimientos que sobrepasan el entendimiento humano. Sin ninguna pretensión, hemos remontado algunas de nuestras memorias de encarnación sobre otras líneas temporales, desde la Génesis del humano. De hecho, sabemos que existen en este momento mismo, diferentes linajes de Seres estelares sobre la tierra, de los cuales algunos están encarnados bajo forma humana. Por eso, vía muchas experiencias, hemos terminado por admitir que el Alma que se encarna a través de un individuo, expresa ciertos caracteres propios a esos diferentes linajes. Sabemos pues que la polaridad dominante del Alma que caracteriza los linajes depredadores, sumisos o redentores, se refleja así en ciertos caracteres preeminentes del ego, que éste ha compilado durante toda la duración de su karma. De haber aprendido ambos a detectar nuestro propio funcionamiento egótico y de hecho reconocido nuestra esencia, así pues nos fue fácil descubrir por el juego de espejos multidimensionales, el funcionamiento del otro y su personalidad egótica.
Además de esta investigación de Verdad, ha nacido espontáneamente un pequeño grupo de amigos, que gracias a la aceptación y el no juicio del “juego de rol del YO” de cada uno, consigue justamente por ese efecto de grupo, a descifrar los juegos del ego. Aceptando a través de nuestra humanidad revelarnos en total transparencia, hemos conseguido poco a poco identificar nuestra esencia galáctica. Es así que hemos aprendido por ayuda mutua sincera, aceptar revelar nuestra vulnerabilidad los unos para con los otros. Esta solidaridad nos permite así, comprender mejor nuestro comportamiento actual, que deriva de creencias ligadas a nuestro pasado kármico. Somos pues un grupo de individuos, que habiendo aceptado que caigan sus máscaras, camina junto para encontrar la Libertad de Ser. Por nuestra integridad para con nosotros mismos y para con el otro, hemos aprendido a observar las pulsiones egóticas de los unos para con los otros. De esta manera, nos ha sido posible remontar mutuamente y liberar ciertos programas – memorias inherentes a la Multidimensionalidad de cada individuo presente. Hemos desarrollado así pues, en este pequeño grupo, capacidades para percibir más allá de la “caparazón” de cada uno y descubrir su personalidad, es decir su “tipo egótico”.
Recientemente, a modo de trabajos prácticos durante una velada improvisada, nos hemos encontrado con una persona aparentemente inconsciente de su actitud. Tenemos la costumbre de compartir nuestras últimas experiencias de vida y entregarnos sin reservas, salvo que ese día, este individuo probablemente se vio afectado por la “transparencia” de nuestro propósito y los temas evocados. De hecho, desde lo alto de su estatus de terapeuta avezado y experimentado, su comportamiento se volvió altanero, despectivo y donante de lecciones. Sand y yo hemos permanecido un buen momento con la boca abierta frente a su “arsenal de teorías y de saber”.
En ese tipo de circunstancia, nuestro primer paso es no entrar en reacción, ya que sabemos pertinentemente que nuestra guía nos propone esta situación para sacar de allí una lección. Nos hemos preguntado así para comprender por qué hemos atraído hacia nosotros esta persona y lo que teníamos que aprender de su ira. Hemos notado entonces, que toda su prestación enmascaraba un profundo sufrimiento y que ese comportamiento era simplemente un medio de defensa del ego. Por su reacción, ha expresado al grupo toda la potencia de su negación. Sin embargo hemos comprendido también, que solo había que ver ese primer aspecto de su personalidad. Este individuo disimulaba bajo su humanidad, una faceta totalmente diferente de sí mismo, ligada a otra realidad temporal. Es entonces cuando poco a poco, confiando en nuestra vivencia y en nuestro propio emocional, hemos llegado a comprender lo que esta persona tenía para revelarnos a través de su comportamiento. Ella disimulaba hábilmente detrás de su vestido de encarnación del momento”, su pertenencia a un linaje de Seres específicos, que se expresaba así a través de su humanidad.
Entonces hemos preguntado a nuestro Ángel al respecto.
Pregunta al Ángel:
Hemos comprendido bien que el ego revela en parte, el origen estelar y multidimensional de un individuo. ¿Puedes aclararnos más sobre lo que eso significa y explicarnos lo que eso implica en la vida diaria?
Se trata ahí de un tema extremadamente delicado puesto que pide al humano adoctrinado en sus creencias limitadas, abrir su conciencia a conceptos inéditos que han sido ocultados durante mucho tiempo a la humanidad.
En las creencias deTercera dimensión, el ego expresa la personalidad del individuo, que ha recopilado todas las lecciones de sus experiencias vividas desde su más tierna infancia. Los psiquiatras y psicólogos saben muy bien que la personalidad de un individuo se construye en ese momento. Sin embargo lo que la mayoría de la gente no ha comprendido todavía, es que las experiencias vividas desde esta infancia, son solo la yuxtaposición de ciertos acontecimientos dolorosos no resueltos, provenientes de “encarnaciones pasadas” del Alma. Esas “memorias del pasado” se vuelven a jugar cíclicamente a lo largo de su vida adulta de hoy, hasta que se tome conciencia. En otras palabras, eso significa que la personalidad que encarna un individuo, depende de las experiencias que el Alma ha acumulado durante sus encarnaciones “pasadas”. Esas experiencias se han impreso más o menos intensamente en su genética, en función de la resistencia del ego o inversamente, al soltarse de éste.
Es solamente a partir del momento donde el individuo acepta mirar sus juegos de roles en el presente, que podrá estar en condiciones de tomar conciencia de su juego kármico, y solo cuando haya aceptado la responsabilidad de su karma, tendrá acceso a la conciencia multidimensional. Lo que implica que el que ha comprendido verdaderamente el funcionamiento de su ego, estará en condiciones de abrirse progresivamente a la conciencia galáctica. No obstante tener acceso a su Multidimensionalidad galáctica, no significa forzosamente que pueda ver su impacto kármico en su vida actual y todavía menos que acepte aprender de allí. También, no es tampoco porque algunos tuvieron acceso a sus memorias o a visiones de “vidas anteriores”, que están necesariamente liberados de sus juegos kármicos. Muchas de esas visiones son además, a menudo, ilusiones provenientes del plano astral que refuerzan su ego. Esas ilusiones generan numerosas creencias que irremediablemente, los mantienen en su vida cotidiana, en sus esquemas de vida difíciles.
Así, a medida que ustedes “caen” las ilusiones unas detrás de las otras, descubren igualmente vuestro propio funcionamiento egótico. Consiguiendo poco a poco a no juzgarse más, ustedes aprenden también a no emitir más juicio sobre el otro. Se les dará a percibir entonces, el funcionamiento egótico del otro, que a través de su propio comportamiento, da una indicación del linaje galáctico dominante inscrito en su ADN. Se trata así, de señalar y comprender que el juego del ego no ha solamente nacido desde vuestra infancia sino que su origen proviene de “mucho más lejos”, más allá de vuestra encarnación presente.
Les recuerdo igualmente que el ego es un campo magnético que se dilata o se contrae en función de su resistencia. La función “de expansibilidad / elasticidad” de ese campo magnético está regido por la parte del cerebro nombrada por la ciencia: “el cerebro reptiliano”. Además, ¿se han interrogado sobre el origen de éste y por qué tal denominación? La respuesta está simplemente en la pregunta, puesto que el adjetivo “reptiliano” designa un linaje de Seres de origen galáctico.
Los individuos que han tenido acceso a sus memorias galácticas saben que esos Seres conocidos por las Tradiciones esotéricas como los que son los creadores de la humanidad moderna (homo-sapiens-sapiens) han mejorado la genética del homo-erectus. Esos Seres son en su mayoría de aspecto reptiliano pero poseen sin embargo, una morfología humanoide que está cerca de la vuestra. Sin embargo, hacer el acercamiento entre “el origen del ego” y los líneas temporales reptilianas no es una cosa fácil de aceptar para la psique del humano.
Para realizar ese acercamiento, hay que saber que las líneas temporales reptilianas se han montado luego fundido con las de la creación de la humanidad y corresponden a la Génesis bíblica. Además, esas líneas temporales no son solamente reptilianas, puesto que ellas también están pobladas por otros linajes de Seres estelares que han contribuido igualmente a la elaboración del ADN humano.
Por el momento, les hablaré pues únicamente del origen reptiliano de la humanidad hoy, puesto que los humanos habiendo heredado de la forma primaria del ego a través de la obra de sus creadores, están directamente concernidos por el tema.
Así pues al momento de su creación, el humano ha sido dotado de un cerebro primario y de dos hemisferios, izquierdo y derecho. Por el instante, interesémonos únicamente en ese cerebro primario, que es esta parte del encéfalo nombrado “cerebro reptiliano”. Éste se ha transformado a lo largo de su evolución, en cerebro mamífero o límbico. Es el asiento de grandes funciones de supervivencia y es principalmente responsable de ciertos comportamientos primarios como el medio, la ira, la fuga, la agresividad, el placer, la hostilidad con respecto de los que no pertenecen al mismo grupo que él, la territorialidad, el respeto de la jerarquía social, la necesidad de reagruparse, la lealtad a un jefe…
Es esta misma parte primaria del encéfalo que es responsable de la “maleabilidad” del campo magnético del ego. Ella integra las características específicas de la “herencia funcional” que les han dejado ciertos linajes de vuestros creadores. Es además a través de la Evolución del Alma, que ese “patrimonio funcional” se ha vuelto de encarnación en encarnación, vuestro emocional de hoy induciendo vuestros comportamientos.
Personaje parecido a un Ser reptiliano guerrero.
Entre ciertos humanos, las funciones de depredador que proviene del cerebro reptiliano están todavía muy desarrolladas con respecto a otros individuos. Por esto, en esas mismas personas, las funciones del cerebro límbico o emocional no han evolucionado mucho. ¿Adivinan cuál es la razón?
Simplemente eso es función de la ratio/porcentaje de genes provenientes de ciertos linajes reptilianos depredadores, que están todavía operando en su ADN. Lo que significa que ciertos genes portadores de programas-memorias reptilianos / mamíferos no han mutado todavía, puesto que a través de sus experiencias de vida, el individuo no ha tenido bastante conciencia para llegar él mismo a liberarse. Eso sobreentiende también, que algunos de esos individuos están todavía inmersos en un ciclo kármico, ya que su Alma está todavía inmadura. Por ello, algunos programas-memorias reptilianos que revelan específicamente la depredación / dominación, quedan todavía en mucho que concientizar y resolver. Se puede entonces deducir que el ego-personalidad deriva de características propias de ciertos linajes galácticos específicamente reptilianos, por los cuales ha transitado el Alma de un individuo.
Así, cuando algunos hablan de orígenes reptilianos de la humanidad, la mayoría de la gente siente en su psique, un miedo irreflexivo del arquetipo reptiliano. Este miedo primario está ligado a la función de supervivencia, que está consignada en esta parte del cerebro y así pues intrínsecamente también, al miedo de ser descubierto, desemboscado o desenmascarado. Para hacer el paralelo en vuestra vida de hoy, este miedo primario suscita entre numerosas personas el auto-juzgamiento traduciéndose por sentimientos de vergüenza, de desvalorización, de humillación, de depreciación, de rechazo… Este auto-sabotaje psíquico constantemente alimentado por el ego, es resultante de esta parte del cerebro reptiliano.
En consecuencia, la mayoría de la gente está angustiada por la idea de que se le pueda descubrir sus fallas egóticas, porque ellos muy simplemente están asustados por la idea de que se les pueda percibir sus funcionamientos “reptilianos” inconscientes, es decir sus bajos-instintos primarios.
Sin embargo, cuando se reconoce y se sabe descifrar “el origen multidimensional del ego” a través de su funcionamiento reptiliano, es posible, pues, reconocer aproximativamente la identidad de los linajes reptilianos que transporta el individuo en su genética. El cerebro reptiliano es por consecuencia “la entidad bio-magnética” que determina “la resistencia del ego” y que por así decir, permite encontrar la genealogía de su linaje. Todo humano posee pues en su genética, programas inherentes al sistema neuronal “reptiliano” que pilotean el funcionamiento del ego.
El hombre en su funcionamiento social tiene miedo muy simplemente de que su naturaleza reptiliana oculta, sea desenmascarada. Es entonces cuando algunos individuos tienen tendencia a orientarse hacia métodos de comunicación no-violentas, que se supone refuerzan la aptitud del individuo a reaccionar con bondad y temperancia. Eso no hace más que enseñarles a virar su personalidad-ego por reacciones mesuradas y moderadas. “En realidad”, permiten disimular magistralmente la espontaneidad de sus pulsiones egóticas. Dicho de otra manera, algunos de esos métodos rebaten implícitamente el origen reptiliano que se expresa en los códigos del ADN humano.
Así pues el ego que forma vuestra personalidad corresponde a la herencia genética que les han legado los linajes reptilianos depredadores. Se trata entonces, no, de esforzarse en ser simplemente bueno, servicial, acomodaticio, agradable, decente, amable y gentil en vuestros comportamientos cotidianos, sino de tener el coraje y la sinceridad de observar en profundidad los juegos del ego, para poder trascender vuestras partes sombrías
de origen reptiliano.
En otras palabras, el costado reptiliano depredador lleva simplemente el costado sombrío de la personalidad. Mientras que esta parte del Ser se oculta y se rechaza, el individuo no puede de ninguna manera encontrar el Equilibrio, es decir la unidad en sí.
Es esencial comprender que cada individuo está encarnado en este
fin de los tiempos, con el fin de permitir a su “Alma liberarse de sus memorias-programas de dualidad de orígenes reptilianos”, para poder transitar hacia un nuevo escalón de conciencia. Eso nadie en
absoluto puede hacerlo en su lugar.
Pregunta al Ángel:
Haciendo el vínculo entre las investigaciones del autor- investigador “Anton Parks” y nuestras experiencias personales, ¿es posible realizar alguna relación con la evolución del alma y por qué no, identificar la influencia de esos diferentes grupos reptilianoes sobre el comportamiento del individuo?
Efectivamente este autor describe bastante precisamente “el bestiario
celeste de la era reptiliana”, según sus propias memorias-programas akáshicos. Sin embargo, solo hace muy poco el acercamiento entre el camino de realización particular del Alma que habita esos Seres y la humanidad hoy.
Ese camino de realización es efectuado esencialmente a partir de la genética del homo-sapiens de antan, que ha evolucionado mutando progresivamente su genética reptiliana para volverse la humanidad contemporánea. Esa evolución que el humano ha llamado con razón “el camino Crístico”, ha inducido a una evolución cuasi artificial del “Alma grupo humano”. Lo que ha permitido a ciertos linajes reptilianos exageradamente depredadores, “reequilibrar más rápidamente” sus esquemas de dualidad extremas, volviéndose progresivamente a través de la evolución del hombre, cada vez menos agresivos.
El “Kiristos” es pues a la vez un acelerador del camino del Alma y un acelerador de la evolución de la raza humana. Este artificio genético implantado por los planificadores de vida “Kadistu”, ha permitido a la raza humana subirse en este fin de los tiempos, al
rango de candidato al pueblo galáctico.
Croquis del Ser “Amassutum” que se ha materializado en el cuarto de Jenaël.
Voy pues a procurar desarrollar, un poco más precisamente todo eso, sabiendo que la comprensión de la evolución del Alma es difícil de asimilar para la psique racional del humano.
Para empezar a responder a vuestra pregunta, las predisposiciones comportamentales de un individuo dependen del capital genético reptiliano todavía activo en su ADN. Para ser lo más simple posible, aquí están muy sumariamente algunas estimaciones de la influencia del “programa reptiliano” sobre el comportamiento humano.
Tomemos por ejemplo, los “Gina’Abul” nombre que significa lagarto en sumerio (variedad de reptilianos machos del linaje patriarcal o “Annunaki”). Ellos han legado a través del cerebro reptiliano, el instinto de supervivencia, los comportamientos de dominación, la agresividad, la traición, el placer… y sus hembras “Amasutum” han transmitido la exigencia para consigo y los otros, la integridad, la rectitud, el rigor, el emocional, la intuición, la “conciencia sexual”…
Sin embargo otros Seres que han formado parte de la era reptiliano pero no siendo ellos mismos reptilianos tales como los “Abgal” (Seres cetáceos. Anfibios), han confiado en vuestros programas ADN, su empatía, la compasión, la abnegación, la capacidad de desapego, la sensibilidad, la dulzura, la bondad, el altruismo… Los “Urmah” que son Seres félidos, han transmitido el coraje, el ardor, la justicia, la combatividad.
(Para información, ciertas razas de “Kingu” (otras variedades reptilianas) han legado las diferentes pigmentaciones de la piel. La genética de los “Ugubi” (el mono), ha sido utilizada para transmitir el capital genético mamífero propio a la biología del humano).
Así pues, descifrando el ego, su funcionamiento emocional, sus capacidades, sus resistencias y observando la morfología de un individuo, es totalmente posible reconocer la raza de Ser predominante por la cual ha transitado su Alma y pues aproximativamente la identidad genética de su ADN.
Sin embargo, hay que saber que hay todavía otras razas de Seres galácticos que también han contribuido sobre otras líneas temporales, a la elaboración del ADN humano. Entre esos otros linajes, están los Lirianos, los Sirianos, los Veganos, los Casiopeanos, los Venusinos, los Pleyadianos, y muchos otros. Algunos representantes de esta población galáctica diversificada, aunque de forma humanoide no se parecen en absoluto a los humanos.
Además, esos linajes galácticos ya están entremezclados y genéticamente entreverados los unos con los otros sobre múltiples líneas temporales. Por eso entre ellos, algunos no son más de aspecto reptiliano sino que conservan sin embargo características físicas de origen reptiliano, como por ejemplo los Pleyadianos y los Venusinos.
Las Almas que los habitan ya se han encarnado también numerosas veces entre esta diversidad galáctica. Así entre todos esos pueblos, algunos han desarrollado tecnologías inimaginables para el hombre, pero son menos avanzados sobre su camino espiritual. Otros inversamente, han evolucionado mucho a través del camino de su Alma y por eso, no tienen más realmente necesidad de desarrollar “tecnología artificial” para su evolución.
Es importante comprender que el Alma verdaderamente no tiene necesidad de un mundo de densidad para progresar, sin embargo es por los juegos del ego que el Alma “acelera más intensamente” su Evolución. Al ser la Tierra una estructura muy densa, el Alma puede así evolucionar más rápidamente.
Es exactamente lo que los planificadores de vida “Kadistu” han comprendido. Es por esta razón que han elaborado con sus sacerdotisas planificadoras “Amasutum”, un plan infinitamente ingenioso con el fin de que las almas de linajes reptilianos agresivos confinadas en esquemas de dualidad extremas, puedan tener la posibilidad por así decir de “redimirse”, para volver en el Equilibrio de las Leyes Universales. Así pues inyectando una parte del capital genético de los “Dracos”, “Annunaki”, “Gina’Abul” y otros… en el del humano, permiten al Alma de esos Seres evolucionar y “regresar en el recto camino liberador” de las Leyes cósmicas, con el fin de poder acceder de nuevo a dimensiones de conciencia que progresan hacia “la Unidad galáctica”.
En vuestra concepción del tiempo lineal, otros linajes reptilianos arcaicos y primitivos han existido mucho antes como por ejemplo, los grandes dragones, así como otros reptoides y dinosauroides… Sin embargo su propia Evolución se realiza igualmente mediante otros linajes galácticos que también, se han mejorado “espiritualmente” en otros espacios-tiempos.
Para evitar embrollarlos con todos esos linajes galácticos y que ustedes puedan comprender por qué la humanidad está más específicamente ligada a la evolución de los linajes reptilianos, hablaré pues únicamente de los Seres que han contribuido directamente a la creación del homo–sapiens, sabiendo que esta era reptiliana/mamífera se prolonga a través de la humanidad de hoy y que engloba una multitud de líneas temporales.
Hay que saber que el miedo a los reptilianos y a las serpientes está profundamente grabado en la psique del humano, puesto que despierta generalmente en vuestras memorias-programas kármicos, traumatismos muy profundos esencialmente ligados a la Génesis de la Humanidad. Esos traumatismos pueden despertar memorias de sumisión/victimización provocando en el individuo comportamientos de auto defensa que se manifiestan generalmente por actitudes de rebelión, de revuelta… pero pueden también engendrar esquemas de pasividad, resignación, injusticia… Esos tipos de comportamientos provienen simplemente de la genética de algunas razas reptilianas pacíficas e inofensivas.
Esos traumatismos pueden igualmente despertar memorias de dominación /depredación, que están más bien ligadas a los machos de razas belicosas reptilianas. Así, ciertos individuos transportan todavía hoy en sus proceso kármico, grandes programas no resueltos, de depredador, de violador, de asesino, de dominador proveniente del ADN de esas razas reptilianas extremadamente agresivas. Algunos los expresan generalmente por actitudes violentas en su medio de vida que pueden volverse hasta cuasi-criminales en círculos cerrados y privados, como por ejemplo en rituales satánicos, pedófilos u otros… En consecuencia, muchos individuos destierran de su psique todavía hoy, esas líneas temporales específicamente reptilianas (del tiempo de los “Annunaki”) y rechazan toda posibilidad de existencia de su Alma en ese momento.
En las memorias celulares de cada uno, la huella de esta era queda por lo tanto muy viva, mientras que para la mayoría de los humanos, la idea de una civilización reptiliana les es totalmente inconcebible. Incluso en el medio New-Age, esas líneas temporales reptilianas son la mayoría del tiempo excluidas y consideradas como obsoletas, incluso fantasiosas. Además, la mayoría de la gente ignora que la civilización reptiliana proto-sumeria corresponde a la de la Lemuria. De tal modo que la Lemuria es confundida muy a menudo con una civilización de amor, de paz y de alegría, de la clase Shamballa u otras… mientras que la realidad por así decir, es totalmente distinta.
El período reptiliano forma parte para la casi totalidad de los individuos, “de un pasado extremadamente lejano”. Por ello muchos son los que no tienen conciencia de que las Almas que encarnan los Seres reptilianos “Annunaki”, creadores de los primeros especímenes humanos, son ellos mismos de nuevo encarnados en un espacio-tiempo vibratorio diferente, es decir hoy bajo la fisonomía de un cuerpo humano.
El principio de la era reptiliana, coincide pues con la creación de una “configuración primitiva del ego”.
Esta configuración primera de las funciones del instinto se ha “perfeccionado” a lo largo de la Evolución, gracias al desarrollo de la inteligencia mental, para corresponder en el humano moderno, a las funciones egóticas enriquecidas del emocional. Así, las funcionalidades primarias del “ego reptiliano”, se expresan todavía en el comportamiento del humano contemporáneo por su identificación a la densidad y al apego a la materialidad (es decir a las riquezas, un territorio, hembras…)
Es necesario comprender que la conciencia de esos Seres llamados “Annunaki” bajo su forma de encarnación reptiliana, queda pues limitada por el “Gran Plan” a una conciencia de dualidad. Ellos no son pues capaces de evolucionar más allá de una 3era dimensión de densidad y su forma reptiliana queda eternamente inherente a esas vibraciones de dualidad. (Además, la partícula “ki” de la palabra “Annunaki” significa “mundo/frecuencia de 3era dimensión”).
Así después de haber hecho la experiencia de la “Caída”, para que sus Almas puedan acabar ese gran ciclo y salir definitivamente de la era reptiliana, es decir “volver a subir hacia la divinidad” y descubrir la Unidad del Ser, ellos han transferido una parte de sus programas genéticos conteniendo particularmente los códigos de depredación, a través de los ciclos de la encarnación humana. Es la única manera de acelerar la liberación de sus Almas de los mundos de dualidad y de depredación interminable. Así pues solo pueden hacerlo cuando sus programas ADN son transmutados a través de la evolución del Alma encarnada en un cuerpo humano.
En el medio de ese plan inmensamente ingenioso elaborado por los planificadores de vida “Kadistu” que habían trasplantado el ADN de sus congéneres en la genética del Hombre, las Almas más evolucionadas, podrán inmediatamente bajo su forma humana, hacer la experiencia de la Ascensión en nuevos planos de conciencia. Por ese principio Crístico que reequilibra las polaridades “del mal y del bien”, esas Almas podrán pronto disfrutar de la larga Vida, dicho de otra manera disponer de la Conciencia Eterna. Este Conocimiento mucho tiempo ha sido negado por los planificadores de vida “Kadistu” al pueblo “Dracos”, “Gina’Abul”, “Annunaki” y otros depredadores machos, precisamente a causa de la resistencia de su forma primaria egótica y de su agresividad.
Se trata pues de no olvidar que el ADN transporta los códigos de la evolución del Alma. Así, más su genética se mezcla durante sus múltiples encarnaciones, mejor el Alma se construye posibilidades de evolucionar.
En consecuencia, el individuo que queda atascado en su ego, no solamente no permite a su parte sombría, es decir a su parte reptiliana acceder a un plano de conciencia más elevado, sino que se prohíbe lisa y llanamente él mismo a través de sus propias resistencias egóticas, el acceso al Conocimiento y a la “Vida eterna”.
Pregunta al Ángel:
Nos llegan cada vez más testimonios de personas que aseguran ver en el aura de la gente, entidades maléficas parecidas a entidades reptilianas. ¿Qué hay de eso?
Hay que saber también que los individuos que perciben a veces otras dimensiones paralelas, equiparan generalmente las posesiones demoníacas con fenómenos de superposición del espacio-tiempo reptiliano/humano. Si eso puede ser a veces el caso, se trata generalmente en esa clase de fenómeno, de detectar la presencia de uno de vuestros “otros yo”, que pueden en ciertas circunstancias manifestarse bajo su forma reptiliana, en vuestro campo de energía.
Materialización de mi guía, a mi lado.
Por ello, el humano ignorante de las otras realidades temporales ha confundido mucho tiempo esas presencias con demonios de la sombra o entidades malintencionadas, que se ha apresurado a querer ahumar por el incienso o “cazar a exorcismos”. Hoy, esas realidades multidimensionales comienzan a ser reveladas al hombre a cuentagotas, ya que algunos físicos salidos de su clase, han aceptado revelar la realidad vibratoria y cuántica del Universo. La ciencia cuántica ha descubierto no hace mucho tiempo, que la frecuencia vibratoria de un objeto define su forma en un espacio –tiempo bien determinado. Lo que significa por ejemplo que a vuestros ojos una roca, no es forzosamente una roca en otra dimensión, sino quizá una casa o un edificio cualquiera. Al igual que un cuerpo biológico puede tener diferentes aspectos según la dimensión vibratoria en la cual su Alma expresa su creación.
Hay que saber igualmente que la frecuencia vibratoria de un individuo es impulsada por su Alma en el momento de la encarnación y que la frecuencia que impulsa en la materia a través de las partículas del Éter, decide la forma dada a su encarnación. Así pues, a través de una frecuencia bien específica, el Alma es susceptible de encarnarse por una parte bajo la forma humanoide/reptiliana (por ejemplo “Gina’Abul”, “Amasutum” u otras) en “el espacio tiempo reptiliano”, y por otra parte, generando otra frecuencia, puede encarnarse bajo la forma humana en “el espacio-tiempo humano”.
Las entidades reptilianas, bajo ciertas condiciones de penumbra o humedad, pueden aparecer en los cuerpos energéticos de los individuos. Son otra expresión de nuestra Alma y no son pues
forzosamente belicosos, como se podría pensarlo.
En realidad existen múltiples posibilidades para una Alma de existir
como por ejemplo, la de estar encarnada en un cuerpo humano. Es el caso de la mayoría de la humanidad. Son los auténticos humanos con un cuerpo y una conciencia humana. Son los verdaderos homo-sapiens-sapiens.
Otra forma de encarnación que el Alma puede utilizar, es una clase “de hibridación de conciencia”. Se trata ahí, de la fusión entre una conciencia humana y una conciencia de origen galáctico. Esta última se superpone en un momento dado a la conciencia de un humano, durante un accidente o un NDE (fenómeno de Walk-in). Esta forma de hibridación de conciencia reptiliano/humanoide, engendra Seres que se encarnan en un cuerpo humano para finalizar a través del karma del Hombre, la “realización de su “Etreté humano”. Ellos han elegido encarnarse en número con el fin de extraer sus Almas del ciclo reptiliano y acompañar la humanidad en su proceso de Ascensión. Es generalmente el caso para algunos “Nungal”, “Amasutum”, “Sutum”, “Abgal”, “Urmah” del linaje redentor “Kadistu”, encarnados actualmente bajo forma humana (algunos son además maestros ascensionados). Otros de los cuales los “Gina’Abul” o algunos “Dracos”, se han vuelto, debido a esta hibridación, disidentes del “patriarcado depredador” y viven encarnados dentro de la humanidad en perfecta armonía, puesto que sus Almas habiendo cumplido sus ciclos kármicos estás listas para realizar ellas también, la Ascensión hacia una conciencia superior.
Sin embargo, existen también formas de encarnaciones que no son en absoluto humanas pero que saben muy bien tomar la apariencia. Ciertos Seres, que dominan los pasajes dimensionales tienen la facultad de producir en la psique del humano, un “holograma de sensaciones” que imita la apariencia humana, o de manera momentánea o a más largo término.
Por ejemplo, los reptilianos “Dracos”, “Gina’Abul”, “Annunaki”, “Kingu” y muchos otros todavía, que existen en realidades paralelas, pueden intervenir en la realidad del hombre “disfrazados” bajo una apariencia humana. Ellos se hacen pasar por humanos, poseen una conciencia egótica muy desarrollada (ego perseguidor/dominador por el saber-inteligencia) y son prácticamente incapaces de desarrollar emociones. Están ubicados generalmente dentro de los gobiernos, de los altos grados militares, de puestos administrativos importantes, en la francmasonería a altos grados y cierran con llave así, la pirámide social y política. Son los representantes de diferentes facciones de “Iluminati” sionistas, jesuitas y otros que perpetúan sus beligerancias galácticas a través de los conflictos terrestres actuales.
Otro ejemplo de encarnación híbrida realizable por el Alma puede hacerse a través del nacimiento de un bebé híbrido, directamente resultante del apareamiento de uno de los padres con una entidad no humana, pero cuya forma de encarnación original por ejemplo reptiliana o delfínida, es capaz de dominar los pasajes dimensionales. Se trata pues ahí, de ciertos tipos de individuos nacidos de una forma un poco especial “de hibridación transdimensional”, es decir que son el fruto del apareamiento directo entre una mujer humana y los Seres, por ejemplo, “Abgal”, “Gina’Abul” provenientes de otras dimensiones. Esta clase de hibridación se encuentra en las tradiciones religiosas bajo la denominación “inmaculada concepción”. Al igual, muchas mujeres por el mundo, sin recordar haber tenido relaciones sexuales con un partenaire, dan a luz de esta manera.
(La marina militar de la US habiendo descubierto este fenómeno de hibridación transdimensional, “fabrica” hoy este tipo de individuos en laboratorios secretos de manipulación genética, para utilizar los híbridos humanos-delfínidos como nadadores de combate. La ciencia militar habiendo descubierto en los años ’60 que la genética del delfín era compatible con la del hombre, hoy sabe sacar los genes del delfín para implantarlos en el ADN del embrión humano de un futuro soldado. Es así que la capacidad respiratoria y la resistencia al frío de este “súper nadador”, han sido grandemente mejoradas. Sin embargo estas experiencias no han llegado a largo plazo, puesto que los híbridos humanos-delfines a menudo se rebelan por el hecho de que han desarrollado igualmente la capacidad de empatía, de compasión, características del delfín, en contradicción con las aptitudes buscadas del combatiente para desapegarse de su emocional).
Otros caminos de evolución del Alma existen en otras dimensiones terrestres. Por ejemplo, los “Miminus” que son los Gris genéticamente clonados son los “extraterrestres” más populares. Sin embargo, no son casi extraterrestres puesto que muchos entre ellos, ha sido creados también con el fin de vigilar a los humanos desde su dimensión terrestre paralela, muy cercana de los planos del astral.
Ellos saben expresar en la psique de la gente que cruzan, un holograma de apariencia humana.
Están completamente desprovistos de emotividad, porque son por así decir gobernados por una Alma grupo, que se subdivide en una multitud de “sub-Almas” que habitan cada individuo. Su conciencia individual está reducida pues a lo estrictamente necesario, pero su inteligencia está muy desarrollada. Así, cuando “entran” en un cuerpo (fenómeno de posesión transdimensional en ciertos casos de esquizofrenia), saben muy bien imitar las emociones a la perfección.
Ciertos linajes reptilianos y ciertos linajes originales de “Gris” no clonados, han evolucionado pues gracias a las capacidades del ego. Además numerosos son los que continúan evolucionando todavía en vuestros días, a través de la conciencia egótica de un humano. Es así que inscribiendo su patrimonio genético en el del Hombre, han dominado primero, martirizado, sometido a través de “su rol” de depredadores, por el hecho de que sus Almas en este período, no habían llegado todavía a reducir su polaridad de depredación. Ellas estaban pues obligadas a pasar por una conciencia “todavía centrada sobre el ego” para perfeccionar su evolución a través de la conciencia de una 3era dimensión de densidad.
A pesar de su comportamiento depredador, forman parte de las civilizaciones llamadas “extra-terrestres” que sin embargo han desarrollado tecnologías de viajes extra-temporales, totalmente fuera del alcance de la inteligencia humana.
A la inversa, otros Seres cuyas Almas se han realizado completamente a través de la encarnación humana, habiendo superado pues completamente el estadio de funcionamiento egótico, son capaces de modular sus propias frecuencias vibratorias y así pues “fabricarse otras formas corporales conscientes” en los espacios-tiempos diferentes. Esas Almas “definitivamente” liberadas del velo del ego, así pues también del ciclo de las encarnaciones, están así enteramente realizadas en la Unidad de su Etreté. Ellas se vuelven entonces capaces, también, de “generar” su propio Universo y gozar de la intemporalidad de la Conciencia de su Sí superior. Eso corresponde a la vida eterna relatada en numerosas tradiciones y religiones.
Todos esos esquemas representan múltiples facetas de Evolución del Alma a través del humano y existe una multitud de otras. Así, ustedes pueden entonces comprender bien que “la evolución” del hombre supera largamente su entendimiento. Los humanos no son todos humanos, el Hombre solo es hombre.
Es a través de la evolución del humano, que el Alma se permite trascender y reequilibrar el karma de los linajes reptilianos a los cuales está íntimamente ligada.
Mientras que sean híbridos o humanos, es importante no abandonar nunca vuestra búsqueda del Ser para volver a refugiarse en vuestras creencias confortables y emocionalmente tranquilizadoras. Sepan bien, que mientras no disciernan claramente la procedencia y la forma de vuestras creencias presentes, no pueden liberar ni vuestra Alma, ni vuestro Etreté humano de su condicionamiento “pasado”, sea terrestre o galáctico.
Transmitido par Sand & Jenaël
http://bienvenussurlanouvelleterre.jimdo.com/dialogues-2014/
Traducido por A.I.
Publicado por ALICIA BOTERO
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