Mensajes De La Luz – Ann Y Los Ángeles – Competencia

15-02-14
Mis queridos amigos, los amamos mucho. Hoy queremos hablar con ustedes sobre competencia.
No estamos hablando sobre competencias realizadas por el bien del deporte y el entretenimiento.
Hablamos de la necesidad del ego para competir con otros para sentirse mejor con ustedes mismos.
En nuestra realidad no existe una cosa como competencia. Entendemos que Dios diseñó todo el Universo para funcionar en cooperación.
Ésta inteligencia infinita y de Amor está monitoreando toda la creación en cada momento del tiempo, sintonizando, haciendo ajustes y emitiendo nueva guía intentando mantener la Creación funcionando en conjunto en armonía bellamente orquestada.
Esto se refleja en el cerebro humano que a cada momento recibe miles de señales nerviosas del cuerpo e inmediatamente envía nuevas instrucciones a las células en un intento constante para mantener el cuerpo en equilibrio armonioso y en orden.
Sin embargo, en la mente humana, la competencia parte de un sentimiento de desconexión del Amor Divino.
Si supieran qué tan profundamente son amados y guiados por igual, nunca tendrían que preocuparse de lo que cualquier otro en la Tierra esté haciendo.
No tendrían que competir en los negocios. No tendrían que competir por relaciones, por atención, por dinero o por amor en cualquier forma.
Se sentirían constantemente conectados e informados por la fuente de todo el Amor.
En ésta realidad hay suficiente dinero, suficiente Amor, suficiente atención para todos.
En ésta realidad simplemente tienen que ser la mejor versión posible de ustedes mismos de lo que pueden ser.
No habría necesidad de competir y no habría necesidad de ser “mejor” que cualquier otro porque en realidad todos son iguales.
La hormiga en la acera y el mejor pensador humano están hechos de la misma substancia – Amor Divino. Tienen diferentes funciones pero son importantes por igual en el esquema mayor de la Creación.
Así que queridos, en términos prácticos, la próxima vez que sientan la necesidad de ser mejores, más hermosos, más listos, financieramente más abundantes, etc., que cualquier otro, deténganse.
Díganse a sí mismos, “Simplemente quiero ser el mejor de mí de lo que puedo ser”.
Permitan que otros sean los modelos a seguir si quieren pero procuren ser verdaderos con ustedes mismos.
¿Qué los deleita? Háganlo con lo mejor de su habilidad. ¿Cómo desean “adornarse” a sí mismos?
Eso ya es suficientemente bello/guapo. Qué importa si andan con los vecinos o si su ex tiene más dinero que ustedes.
Sabemos quiénes son en realidad y vemos a todos como iguales, sin importar qué. Todos son distinguidos con el amor y la luz de Dios, no menos.
Todos tienen formas diferentes – un océano de amor vertido en diferentes jarras y vasos, pero aun así un océano de amor.
Dejen ir la necesidad de cualquier clase de competencia o compararse con otros.
Todos son perfectos como tales, aun si se expanden hacia un entendimiento mayor de quiénes son en realidad.
¡Dios los Bendice! Los amamos mucho.
Los Ángeles.
Canal: Ann Albers
© Ann Albers. Todos los derechos reservados.
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Traducción: Gustavo T
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