En la historia de Pr ahlada, consideren cómo emergió el Señor desde una columna.
La destrucción de la columna es el preludio a la manifestación del Señor.
La ilusión relacionada con el cuerpo debe ser destruida, para que la Divinidad se manifieste.
Sin duda el cuerpo es esencial, hasta cierto punto; es para efectuar acciones correctas, y descubrir el secreto que subyace a toda acción.
No den cabida a los caprichos de la mente.
Purifiquen la mente, y diríjanla por el camino de la rectitud.
En el campo espiritual no hay camino real, ni tampoco atajos.
El sendero es angosto y recto, y la meta es infinitamente preciosa.
En un mercado de pescado se agolpa el gentío, pero sólo unos pocos van a la tienda de diamantes.
El camino hacia Dios es para los auténticos aspirantes espirituales.
-BABA
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