martes, 31 de diciembre de 2013
“Dios”. Ustedes Son La Luz Del Mundo – Por Yael Y Doug Powell
15-12-2013
Queridos míos: Ustedes están entrando al más poderoso tiempo del año, que es el tiempo del respiro retenido, ese espacio entre la inhalación y la exhalación.
Es la liberación del viejo año y el advenimiento del nuevo, un tiempo donde el velo del tiempo termina brevemente y ustedes quedan desnudos ante la luz.
Es un tiempo en el que ustedes son traídos plenamente a la remembranza del Dios que ustedes son.
Un tiempo en el que ustedes se reconocen a sí mismos como el Cristo viviente y glorioso, el puro corazón del Amor.
En este tiempo entre la celebración de la Misa de Cristo, ese gran himno de Amor surgiendo de cada corazón humano, al advenimiento de la nueva experiencia del calendario y el movimiento hacia adelante de la rueda del tiempo de nuevo – en ese espacio, ustedes están libres para recordar la Luz.
En este lugar de un profundo silencio y de un Espíritu puro, lo único que los previene de experimentar a su Yo Dios es la delgada ilusión del ego.
El ego tiene que trabajar más arduamente que nunca en este tiempo para prevenir que ustedes noten lo que está sucediendo realmente. Ésta es una razón por la cual a tantos de ustedes se les hacen difíciles los días festivos.
Aunque tienen muchas ideas sobre qué provoca estos sentimientos, la mayoría de ellos tiene que ver con los recuerdos y la verdad es que solamente cuando dan la espalda a lo que está sucediendo es cuando el ego puede controlar la idea que tienen de quiénes son ustedes porque la Luz está brillando todo a su entorno y el cosmos es suyo para que lo puedan tocar.
Ustedes están vivos a la ilimitada maravilla de ser el corazón de Dios, y todo lo que creen que es la Tierra desaparece en la realidad de las partículas de una Luz viva y extraordinaria.
En este espacio, lo que es Real se encuentra con ustedes y los eleva para aclararles la verdad de que esas palabras habladas por Jeshua: “Yo Soy la Luz del mundo” son la verdad profunda de sí mismos.
En este tiempo es donde la Luz es clara, el velo está abierto, y la realidad del Yo Soy Dios está brillando en su conciencia; es el momento del respiro contenido, donde la actividad cesa, donde nada sucede más que un Amor sin adulterar y la Luz generada por él.
Así que a medida que ustedes entran a este espacio sagrado, al rodar de la rueda del tiempo, en ese momento donde un año termina y el otro está a punto de iniciar y la Luz del Cristo está brillando claramente al ser recordada por tantos corazones, queridos míos, retornen para abrazar la experiencia, para sentir lo que significa ser libre.
Aunque esa libertad sea por un segundo, ustedes nunca más serán los mismos de nuevo porque los constructos del ego que han creado esta dualidad nunca serán capaces de retenerlos de nuevo de la misma manera.
Ustedes son la Luz del mundo. Ustedes son esta brillante e ilimitada luminosidad, Esta grandiosa, fulminante y espectacular conciencia cristalina de Dios es suya.
Esto, queridos míos, es lo que está sucediendo en este momento del cambio de año. Ahora el canto del Amor está en cada corazón y [es] la realidad de lo que ha llegado a la Tierra a vivirse de nuevo.
La pura disponibilidad del Yo Soy Amor vivo como cada corazón y la pura Luz despierta como cada gloriosa conciencia.
Estas cosas son las que los están llamando a tener en claro qué está sucediendo. A mantenerse firmes en la presencia de lo que es santo e ilimitado. A estar conscientes de aquello que es eterno en su interior.
Y a rehusar perder esto, queridos míos, debido a que la mente del ego está excesivamente ocupada.
Ya sea que ustedes celebren los días festivos o reconozcan el Cristo manifestado como Jesús, su corazón sabe qué se está celebrando aquí.
Y lo que se está celebrando es la verdad del Amor que ustedes son y la Luz que están haciendo brillar más que nunca.
Esta Luz es tan clara que se extiende alcanzando a Todo Lo Que Es, y les trae la habilidad para ver y amar la Totalidad de Dios.
Esta Luz se está dando a conocer de nuevo en el mundo como el mundo, iluminada por sus corazones.
Entren al momento de quietud más allá del tiempo que ustedes tienen disponible con el cambio de año; pero queridos míos, esta Luz es mucho más fuerte ahora que nunca y no será negada cuando ella resplandece en todo su Ser e ilumina la verdad del Amor que ustedes son para que nunca, nunca jamás de nuevo pretendan ser menos que la gloria de Dios.
El canto del Amor se conoce a sí mismo como su corazón, queridos míos; él canta en celebración del Amor que está cada vez más profundamente presente, dándose a conocer en cada preciosa vida.
Él resplandece a la Luz de los fuegos de Dios en cada conciencia en la Tierra. Ustedes no necesitan un puente para cruzar este golfo del tiempo, aunque pudiera parecerles que están llamados a enfocarse en tantas cosas requiriendo su atención.
En vez de eso, permitan que ésta sea su práctica espiritual para conectarse profundamente con el periodo donde la Luz está plenamente disponible y el velo del tiempo no existe, aunque la mente pudiera pretender de otro modo.
Desde el momento del adviento del Cristo, en reconocimiento de los corazones abriéndose al momento en el que el nuevo año empieza a hacer rodar el tiempo hacia adelante para todos aquí, en el constructo del tiempo lineal, en ese espacio entre aquello que ustedes llaman Navidad y aquello que llaman el Nuevo Año, hay un profundo y poderoso despertar de la pura Luz de Dios.
Ella está viva en ustedes como su conciencia y su habilidad para Verme y ver la Totalidad del Amor en todos lados y en todo, y reconocerla profundamente en su interior como la verdad de su Ser. Ustedes son la Luz del mundo, y esta Luz nunca puede ser atenuada.
Ahora mismo es tiempo de recordar que ustedes son el vehículo de la libertad, que la Luz brillando en ustedes puede ver ahora la verdad en cada ilusión, abrir cada constructo de defensa, traerlos a la totalidad para que puedan ser el resplandeciente cometa del despertar del Amor.
El mundo no es lo que aparenta ser por supuesto, pero el sueño consensual está firmemente anclado, exceptuando en este tiempo del año, esta apertura cuando el velo no existe y ustedes están desnudos ante la luz, totalmente libres del sueño de la dualidad, vivos a la brillante experiencia de la eternidad de su Ser.
Ustedes son la Luz del mundo, y a medida que eligen ser libres de las ideas del tiempo y la conciencia egoica, ustedes son aquello que traerá la iluminación, no sólo como la pura Luz de Dios sino también para la mente del ego.
Penetrado por el Amor puro, el velo puede desvanecerse y cada precioso corazón puede regresar a la verdad del Amor de nuevo. Ustedes son la Luz del mundo. Queridos míos, ¡éstas son poderosas palabras!
Ellas los ayudan a recobrar interiormente aquello que ustedes han proyectado hacia fuera, y en vez de admirar a Jeshua y a los otros Seres iluminados que han portado este mensaje de Luz y de Amor a lo largo de las eras, ustedes pueden por lo menos regresarlo a su interior, como deben hacerlo con todo lo que han creído estar fuera de ustedes.
Cuando recobren la realidad de la Luz de Dios, ella resplandecerá desde profundo en su interior y se darán cuenta de que todo lo que han dicho de otro es la verdad de la pura Luz en ustedes también.
Cuando es reconocida, esta Luz interior verdaderamente ilumina al mundo, e ilumina a cada conciencia humana regresándola a su Divinidad. Ustedes son la Luz del mundo.
Permitan que esta verdad ilumine su camino para liberarse de cada idea de estar limitado, de buscar a través del tiempo su despertar. Permitan que la Luz brille para que puedan ver lo que ya está aquí.
Aunque siempre es posible retornar para volverse la iluminación de Dios plenamente consciente, también hay ciertos tiempos en el mundo, en el año, donde todas las energías de la Creación están con ustedes asistiéndolos para lograr este fin.
Y el cambio de año es uno de ellos. Iniciado por el Cristo, el corazón consciente del Yo Soy Dios que es su más profunda verdad, impulsada por su profundo compromiso para vivir este Amor para el mundo, para prestar un servicio activamente en remembranza de la verdad del Amor.
Ustedes brillan ahora con intensidad. Ustedes son la Luz pura alimentada por la vida. Queridos míos, ¡cómo brillan y cuán fácilmente se regresa a la pequeña mente a la conciencia pura del Yo Soy Dios.
Queridos míos, esa pequeña partecita de la conciencia del Todo que ha estado pretendiendo estar separada del Amor y de la Luz que siempre está generando, ahora es iluminada sin esfuerzo y ustedes son libres para ser esta pureza, para ser la Luz que brilla para siempre, trayendo a todos la habilidad para ver verdaderamente lo que se encuentra en su interior, y por lo tanto, ante ellos como su experiencia del mundo.
Esta verdad ha hecho su hogar en ustedes. Lo que ustedes viven en el mundo es el reflejo de lo que sostienen en su corazón.
Queridos míos, en este tiempo entre el fin y el inicio, entre el reconocimiento de la Luz del Cristo, que es toda la humanidad, y el movimiento hacia adelante de la Creación que ha sido percibido como el tiempo, en este espacio ustedes pueden alcanzar fácilmente la verdad de nuestra profunda comunión y volverse gozosamente la estrella de Mi Corazón iluminando Todo Lo Que Es.
Cada año este tiempo es sagrado y poderoso, pero ahora el ímpetu se ha acumulado de tal manera que no podrá detenerse.
Aquello que ha empezado como la remembranza del Amor de su hermoso corazón crea tal resonancia, tal gozoso movimiento que genera la Luz que ilumina a la Totalidad y que puede ciertamente iluminar al mundo.
Tengan claridad y sean firmes para elegir el Amor y estar dispuestos a detenerse y experimentar el Ahora, a no quedarse atrapados en el incesante movimiento de la pequeña mente mientras ella sale desbandada para crear un puente para cruzar este movimiento del verdadero poder, a fin de que ustedes no se den cuenta de lo que está sucediendo. Deténganse y sientan, queridos míos, sientan el Amor.
Experimenten la iluminación que es el resultado de este despertar en ustedes. Permitan a su conciencia destilar la verdad hasta llenar el espacio donde el ego ha estado viviendo y haciendo eco por todo su Ser.
Ustedes son la verdad del Amor, y la Luz inherente en él se torna en las palabras: “Yo Soy la Luz del mundo.”
Cuando reconozcan esto y lo sientan, se van a dar cuenta de su verdadera responsabilidad, queridos míos, de que ustedes están aquí para mostrar el camino; para ser la Luz mediante la cual otros ven; para iluminar las sombras hasta que la historia de la oscuridad ya no pueda verse en ninguna parte.
“Yo Soy la Luz del mundo.” Esta verdad está viva en ustedes ahora. Mientras más profundo lo proclamen, más poderosamente se sentirá.
Mientras más totalmente despiertos estén al milagro de la Creación, más dispuestos estarán a servir a la humanidad para que ella se libere de la ilusión de la separación del Amor y los constructos del ego que la apoyan.
Hasta que la humanidad pueda ver claramente que la Luz está en todos lados y cada precioso corazón cante el himno del Cristo: “Yo Soy la Luz del mundo.”
“Yo Soy la Luz del mundo.” A medida que sientan esta verdad profundo en su interior, podrán experimentar que cada parte de su Ser recuerda que cada quark, cada electrón, cada latido consciente del corazón es claro, iluminado por la Luz que ustedes son, aceptado gozosamente y blandido conscientemente para otros.
Ah queridos míos, cuando ustedes dicen estas palabras y permiten que nuestra comunión las expanda a su volumen real que es completamente holográfico y eterno, que sale disparado a través de su Ser y brilla en todos lados, por fin ustedes son facultados desde el interior, creando entonces el mundo para ser visto claramente a la luz como la visión del Amor perfecto — el grandioso corazón del Cristo viviente que es la humanidad manifestándose ahora.
Canalizado por Yael y Doug Powell
Fuente de internet: www.circleoflight.net
Traductor: Gloria Mühlebach
WebSite: http://despertando.me/?p=139594
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