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Bien amados hijos del Uno, yo soy Satprem y vengo a revelarles algunas informaciones, acompañándolos por este camino de regreso a ustedes mismos, en estos tiempos últimos, en esta hora donde todo se revela a la vista de todos, en esta hora donde cada uno se une a la Morada.
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Queridos amigos, desearía hablarles de la muerte. Ya había venido a darles algunas precisiones al respecto pero me parece esencial venir a conversar al respecto que es, como decir, totalmente de actualidad. En efecto, saben hasta qué punto la personalidad tiene miedo de morir, hasta qué punto eso está anclado en vuestro cuerpo, en vuestras células. Sin embargo, eso solo es un punto de vista de la personalidad inscrita en la materia, personalidad extraviada en el sueño.
¿Qué es la muerte? ¿Es un fin? Sí, es el fin de la ilusión y eso ustedes lo saben. Y es tiempo para ustedes hoy, de aceptar este fin, fin de todas vuestras ilusiones, fin de todos vuestros deseos, fin de todo lo que han creído producir, fabricar, de todo lo que han proyectado. Es tiempo de detener todo eso y de colocarse firmemente en el corazón del Corazón, en vuestro Centro que es vuestra verdadera Morada.
El asiento de los miedos se encuentra en el cerebro reptiliano que hoy va a ser como decir “esquizado” por la venida de Cristo, por el Fuego. Entonces no se inquieten si algunos y cada vez más pierden sus referencias, pierden “la chaveta”. Eso solo es el marcador, la señal de las resistencias que todavía se mantienen en este mundo, en su cuerpo. No hay nada de todo eso.
Lo que desearía decirles, es que sí, la personalidad va a desaparecer, desaparecer completamente. Todo lo que han conocido, hasta hoy va a desaparecer, será arrasado si puedo decir por el Amor, una Fuerza de Amor tan potente, una Luz tan resplandeciente que no tendrán incluso el tiempo de darse cuenta de lo que sea. Pero no tienen que proyectar sea lo que fuere, cualquier esperanza que sea, cualquier cuestionamiento que sea ya que todo está ahí, en ustedes, aquí y ahora, en el corazón del Corazón, en vuestro Centro. Ahí está vuestra verdadera Naturaleza, ahí está el Silencio.
Y si se colocan en este “espacio, que no es uno”, en vuestra verdadera Realidad profunda que es Silencio, que es Gracia, no pueden sentir ningún miedo, ni además ninguna emoción que los arrastre a las profundidades del ego. El miedo pertenece a la personalidad, a la ilusión. Entonces les corresponde a ustedes elegir dónde quieren colocarse. Les hemos dicho y repetido que no pueden sentarse entre dos sillas como lo diría mi amigo y hermano Omraam, el Comendador de los Ancianos, y vengo a repetírselos. Ya que eso se volverá cada vez más difícil para ustedes para los tiempos en curso, por lo que se anuncia y lo que se preparan a vivir.
Ustedes son Amor, son Unidad. ¿Entonces, qué viven? Observen un poco dónde están en este cara a cara en vuestra vida cotidiana. ¿Están en el Amor? ¿Están en la Unidad en cada una de vuestras acciones? Esas acciones, sean cotidianas o excepcionales, diría, ¿están guiadas por vuestro Corazón o por vuestro mental, por vuestros miedos? ¿Dejan lugar todavía a vuestras resistencias, a lo que ustedes llaman vuestras heridas? ¿Han encontrado realmente Lo que son? ¿O lo creen solamente?
Es tiempo de hacer el punto, en vuestro Corazón, en el Silencio y elegir dónde se colocan.
Cristo, para los que no lo viven todavía, cuando va a desembarcar y golpear a vuestras puertas, no les pedirá “vuestra mano” por dos veces. Entrará, lo acepten ustedes o no, pero si hay resistencia, hay riesgo de tener chirridos de puertas… Entonces, ábranle grande la puerta, ábranle vuestros brazos, vuestro Corazón. Ya que viene a anunciarles todo Su Amor, viene a decirles que ustedes son la Vida y que la muerte no existe, no para vuestra Naturaleza profunda.
Ustedes son el Camino, la Verdad y la Vida. ¡Es tiempo de Vivirlo!
Vengo a rendirles Gracia… Hagamos silencio algunos instantes.
(silencio)
Los Melquisedec del Aire los saludan y les ofrecen todo su Amor. Ahí, en ese mismo Corazón, seamos de nuevo un solo y mismo latido, un solo y mismo paso, una sola y misma voz. Ya que no puede ser de otro modo.
Yo soy SATPREM y los saludo. Gracia a todos, queridos amigos y hasta pronto al corazón de la Vida.
Gracias por vuestra recepción y vuestra escucha.
Transmitido por Séverine del Colectivo de los hijos de la ley de UNO
http://gracedelamour.blogspot.fr/
http://gracedelamour.blogspot.fr/2013/11/satprem.html#more
TRADUCIDO POR: A.I.
http://mensajes-interdimensionales.blogspot.com.ar/
Publicado por ALICIA BOTERO
Queridos amigos, desearía hablarles de la muerte. Ya había venido a darles algunas precisiones al respecto pero me parece esencial venir a conversar al respecto que es, como decir, totalmente de actualidad. En efecto, saben hasta qué punto la personalidad tiene miedo de morir, hasta qué punto eso está anclado en vuestro cuerpo, en vuestras células. Sin embargo, eso solo es un punto de vista de la personalidad inscrita en la materia, personalidad extraviada en el sueño.
¿Qué es la muerte? ¿Es un fin? Sí, es el fin de la ilusión y eso ustedes lo saben. Y es tiempo para ustedes hoy, de aceptar este fin, fin de todas vuestras ilusiones, fin de todos vuestros deseos, fin de todo lo que han creído producir, fabricar, de todo lo que han proyectado. Es tiempo de detener todo eso y de colocarse firmemente en el corazón del Corazón, en vuestro Centro que es vuestra verdadera Morada.
El asiento de los miedos se encuentra en el cerebro reptiliano que hoy va a ser como decir “esquizado” por la venida de Cristo, por el Fuego. Entonces no se inquieten si algunos y cada vez más pierden sus referencias, pierden “la chaveta”. Eso solo es el marcador, la señal de las resistencias que todavía se mantienen en este mundo, en su cuerpo. No hay nada de todo eso.
Lo que desearía decirles, es que sí, la personalidad va a desaparecer, desaparecer completamente. Todo lo que han conocido, hasta hoy va a desaparecer, será arrasado si puedo decir por el Amor, una Fuerza de Amor tan potente, una Luz tan resplandeciente que no tendrán incluso el tiempo de darse cuenta de lo que sea. Pero no tienen que proyectar sea lo que fuere, cualquier esperanza que sea, cualquier cuestionamiento que sea ya que todo está ahí, en ustedes, aquí y ahora, en el corazón del Corazón, en vuestro Centro. Ahí está vuestra verdadera Naturaleza, ahí está el Silencio.
Y si se colocan en este “espacio, que no es uno”, en vuestra verdadera Realidad profunda que es Silencio, que es Gracia, no pueden sentir ningún miedo, ni además ninguna emoción que los arrastre a las profundidades del ego. El miedo pertenece a la personalidad, a la ilusión. Entonces les corresponde a ustedes elegir dónde quieren colocarse. Les hemos dicho y repetido que no pueden sentarse entre dos sillas como lo diría mi amigo y hermano Omraam, el Comendador de los Ancianos, y vengo a repetírselos. Ya que eso se volverá cada vez más difícil para ustedes para los tiempos en curso, por lo que se anuncia y lo que se preparan a vivir.
Ustedes son Amor, son Unidad. ¿Entonces, qué viven? Observen un poco dónde están en este cara a cara en vuestra vida cotidiana. ¿Están en el Amor? ¿Están en la Unidad en cada una de vuestras acciones? Esas acciones, sean cotidianas o excepcionales, diría, ¿están guiadas por vuestro Corazón o por vuestro mental, por vuestros miedos? ¿Dejan lugar todavía a vuestras resistencias, a lo que ustedes llaman vuestras heridas? ¿Han encontrado realmente Lo que son? ¿O lo creen solamente?
Es tiempo de hacer el punto, en vuestro Corazón, en el Silencio y elegir dónde se colocan.
Cristo, para los que no lo viven todavía, cuando va a desembarcar y golpear a vuestras puertas, no les pedirá “vuestra mano” por dos veces. Entrará, lo acepten ustedes o no, pero si hay resistencia, hay riesgo de tener chirridos de puertas… Entonces, ábranle grande la puerta, ábranle vuestros brazos, vuestro Corazón. Ya que viene a anunciarles todo Su Amor, viene a decirles que ustedes son la Vida y que la muerte no existe, no para vuestra Naturaleza profunda.
Ustedes son el Camino, la Verdad y la Vida. ¡Es tiempo de Vivirlo!
Vengo a rendirles Gracia… Hagamos silencio algunos instantes.
(silencio)
Los Melquisedec del Aire los saludan y les ofrecen todo su Amor. Ahí, en ese mismo Corazón, seamos de nuevo un solo y mismo latido, un solo y mismo paso, una sola y misma voz. Ya que no puede ser de otro modo.
Yo soy SATPREM y los saludo. Gracia a todos, queridos amigos y hasta pronto al corazón de la Vida.
Gracias por vuestra recepción y vuestra escucha.
Transmitido por Séverine del Colectivo de los hijos de la ley de UNO
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TRADUCIDO POR: A.I.
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