LINAJE FEMENINO – PeGgy Black Y “El EquiPo”
Peggy Black y “El Equipo”
Estamos aquí de nuevo en reconocimiento suyo y de quiénes son en el proceso de anclar la vibración del Femenino Divino.
Éste es uno de los aspectos más importantes para avanzar en la evolución de su planeta. Cada individuo es una parte de este equilibrio y anclamiento.
Cuando hablamos de Luz, reconocemos que cada persona llegará a una explicación y significado diferente de su entendimiento sobre la Luz.
Esto es cierto en la mayoría de los conceptos con los cuales ustedes interactúan. Cada humano adorna el significado de cualquier concepto con su propia traducción personal y comprensión de pensamiento.
Estando conscientes de esto, los invitamos a que suspendan sus propias ideas, pensamientos y creencias por un breve tiempo.
Veamos por un momento en que les ofrecemos una perspicacia sobre lo que deseamos que consideren y admitan para consigo mismos. Usemos el término ‘códigos de frecuencia’ como un método que explica y ofrece estas perspicacias e inspiraciones.
Cada individuo porta códigos de frecuencia que son un linaje del Femenino Divino. No importa si el cuerpo físico está diseñado para ser masculino o femenino en apariencia.
Cada forma humana porta los códigos de frecuencia tanto para las cualidades y características femeninas como las masculinas.
Reconocemos que las apariencias físicas de estos cuerpos físicos son infuenciadas también por sus patrones genéticos, químicos y hormonales de su forma.
Estos códigos de frecuencia pueden ser alentados o reprimidos, limitados o mejorados por el ambiente, las creencias sociales, y los conceptos y programas mentales.
Los códigos de frecuencia masculinos podrían describirse como agresivos, fuertes, activos, lógicos, controladores, prácticos, decisivos, analíticos, estratégicos, científicos y realísticos. Estas cualidades, características y códigos de frecuencia son registrados usualmente en el hemisferio izquierdo del cerebro.
Las cualidades de los códigos de frecuencia femeninos podrían describirse como pacíficos, perdurables, complacientes y flexibles, cariñosos, holísticos, intuitivos, instintivos, directamente cognitivos, creativos, emocionales y protectores.
Estas cualidades, características y códigos de frecuencia son registrados usualmente en el hemisferio derecho del cerebro.
Cada cualidad, característica y expresión de estos códigos de frecuencia está presente en todos los humanos. Sin embargo, sus sociedades, culturas, familias, religiones, así como los viejos paradigmas y matrices enseñan y alientan ciertos papeles y expresiones de estos códigos de frecuencia.
Hay unas expectativas muy fuertes de comportamiento que son alentadas y elogiadas o ridiculizadas, deshonradas y humilladas y castigadas, ya sea si están presentes en el cuerpo masculino o femenino.
En consecuencia, cuando ustedes crecieron como un niño aprendieron a retener o esconder ciertas cualidades y a desarrollar y expander otras características que eran mejor aceptadas en su familia, comunidad y cultura.
También aprendieron a expresar un juicio sobre otros que no encajaban en el modelo que se les había enseñado. Quizá se volvieron activos juzgando cómo otros manifestaban estos códigos de frecuencia.
Estos así llamados ‘estereotipos’ son alentados o ridiculizados en sus medios de comunicación y sociedad. Este tipo de juicio continúa polarizando las diferencias.
Consideren tan sólo por un momento que si se alentara el equilibrio desde el comienzo de la vida de un niño donde las habilidades analíticas e intuitivas trabajaran conjuntamente, donde la naturaleza holística y sensitiva fueran aunadas con la acción y la fuerza.
Se permitiría el desarrollo y surgimiento de cada cualidad dentro de la integridad del humano. Sin embargo, estos códigos de frecuencia se han distorsionado en la expresión humana, donde ciertas características son alentadas y otras reprimidas.
Imaginen por un momento si un hombre fuera alentado a traer a relieve y expresar los aspectos nutritivos, sensitivos y pacíficos, aunados con la acción, la fuerza y la lógica.
No habría soldados pues un hombre que fuera sensitivo, cariñoso y pacífico no sería, no podría ser enseñado a destruir una vida por ningún motivo.
En esta evolución de conciencia sucediendo en su planeta, esta recalibración que continuamos reconociendo y alentando, hay un cambio, una activación, por así decirlo, dentro de sus códigos de frecuencia personales y planetarios que se refieren a lo masculino y lo femenino.
El puente entre los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro humano es la meta final. El puente físico se llama ‘corpus callosum’, que es un aspecto de su anatomía humana que permite que estos códigos de frecuencia, características y habilidades se armonicen y creen un equilibrio entre lo agresivo y lo pasivo, un equilibrio entre lo lógico y lo intuitivo, entre lo controlador y lo complaciente, y entre lo analítico y lo holístico.
La habilidad para invocar y activar una característica particular o habilidad innata en el momento necesario es el punto de referencia de un ser hmano evolucionado. Esto se hace sin clasificar la acción o comportamiento como ‘masculino’ o ‘femenino’.
La meta del ser multidimensional animando la forma humana es el verdadero balance y armonía de todas las cualidades.
Empiecen a observarse a sí mismos y noten cuáles códigos de frecuencia ustedes expresan con mayor comodidad y cuáles reprimen o detienen.
Los invitamos a que empiecen a expanderse a sí mismos cuando descubran una habilidad o limitación que se sienta opuesta a su manera más familiar de ser.
Recuerden, la cualidad, característica o función que sea más opuesta o difícil para ustedes para traer a relieve o expresar sostiene la respuesta, el medio para lograr su integridad personal.
Como ser multidimensional la idea de un género no es un aspecto de su totalidad. Sin embargo, nos damos cuenta de que aquí, en la forma física, el género es básicamente un requisito.
La idea del género y de lo que es propio e impropio para la expresión de un cierto género ha sido parte de la limitada matriz de su realidd por eones de tiempo.
Los invitamos a que empiecen a equilibrar los códigos de frecuencia dentro de sí, pues una vez que alguien ancle y armonice este equilibrio en su realidad, entonces se vuelve disponible para todos.
Poco a poco se lleva a cabo la transformación. Hay una evolución de la conciencia en la que los seres físicos expresan todos los códigos de frecuencia, cualidades y características apropiadas como una unidad cohesiva de integridad.
La evolución de la conciencia depende del equilibrio de las energías masculinas y femeninas expresadas en la forma.
Los increíbles desequilibrios manifestándose en su planeta son la expresión de estas distorsiones en el sistema.
Este desequilibrio del control, dominio, represión de lo débil y diferente que se ha permitido es lo que ha alentado y apoyado las guerras.
Este desequilibrio es lo que permite que otros humanos, especialmente las mujeres y los niños, sean comecializados o vendidos, y abusados para fines lucrativos.
Este desequilibrio es lo que ha permitido, alentado y apoyado la destrucción y explotación de sus recursos naturales, bosques pluviales, océanos y aire. Ésta es la sombra que la humanidad debe traer a la Luz.
Las energías masculinas han dominado esta realidad por miles de sus años. Las diferencias polarizadas y las peleas entre las energías masculinas y femeninas deben ser resueltas y neutralizadas dentro de cada individuo. A medida que se hace esto, se empezará a manifestar en la integridad de su humanidad.
Hay un cambio sucediendo; hay ofrecimientos galácticos haciendo disparar el resurgimiento de los códigos de frecuencia que han sido etiquetados como ‘femeninos’.
A fin de que la Luz pueda ser anclada y expresada todo humano debe reconocer, admitir y expresar las cualidades femeninas.
Estos atributos, la esencia de los instintos receptivos intuitivos en conjunción con la acción, es lo que reconectará a la humanidad con los obsequios y energía de la naturaleza.
Lo holístico, en conjunción con la lógica es lo que manifestará las modalidades de sanación para el cuerpo físico. La honra de lo femenino es la clave para sanar a la humanidad y a su planeta.
Les ofrecemos nuestro más profundo respeto y gratitud, a medida que ustedes invocan cada vez más Luz, lo cual invita al despertar.
Los honramos pues ustedes están anclando el respeto y llamamiento de las energías femeninas diariamente. Ustedes están haciendo la diferencia.
Recuerden enfocarse en la realidad que desean llamar. Visualicen la avenencia entre todos los seres. Estamos a su disposición si nos lo solicitan, el ‘Equipo’.
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Traductor: Gloria Mühlebach
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