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domingo, 28 de abril de 2013

DEJA DE QUEJARTE



DEJA DE QUEJARTE


Cuando lees esta porción por primera vez es muy aburrida. Comienza con el Creador diciéndole a Moisés que hable con los sacerdotes (los hijos de Aarón) y les diga:lenefesh lo yitamá beamav, lo que significa que no tienen permitido volverse impuros alrededor de cuerpos muertos: ellos, los sacerdotes, no tienen permitido estar cerca del cuerpo de una persona que haya muerto para no tomar sobre ellos lo que es llamado Tumat Met, la impureza de la muerte.

Ésta es una enseñanza importante para alguien que es un Cohén, un sacerdote ¿pero qué tiene que ver con nosotros? ¿Qué enseñanza o sabiduría estamos destinados a tomar de este Shabat?

Cuando comienzas a profundizar un poco en la enseñanza kabbalística de lo anterior, un mundo nuevo se abre por completo.

Cuando una persona pierde a un ser amado, es la más grande desconexión del Creador para un individuo. Pero la verdad es que nunca existe la muerte, solo existe la carencia. Desde donde nos encontramos y debido a nuestra propia negatividad y Deseo de Recibir para Sí Mismo, creamos una separación de la Luz del creador y como resultado, vemos muerte y carencia. Así que cuando se refiere acerca de Tumat Met, la impureza de la muerte, se está refiriendo a cualquier visión de carencia, siendo la muerte la mayor de todas, obviamente, pero esto incluye todo lo que observamos como una carencia en nuestras vidas.

Desde nuestra perspectiva y desde los velos de nuestro mundo, vemos que alguien muere; sin embargo, el individuo que murió no experimenta esa muerte. Ese individuo experimenta una continuación. La Luz existe, y está viva todo el tiempo, y ya que cada uno de nosotros es creado a partir de la Luz del Creador, la muerte realmente no puede llegar a una persona. Por ende, cuando vemos muerte, es sólo una ilusión que creamos.

Al principio de la porción de esta semana, Moisés se acerca a nosotros y nos dice: “No se aten”. Él no está hablando a los sacerdotes únicamente. Él está hablando a cualquiera que desee ser un líder y traer cambio a este mundo; él le está diciendo: no te ates a la conciencia de muerte.

La conciencia de muerte no es sólo muerte, es carencia, es juicio, es oscuridad. Si quieres ser un líder, si deseas traer un cambio al mundo, no puedes estar atado a esta conciencia. Es más, no puedes tener ninguna queja, porque si tienes una queja quiere decir que hay una carencia, quiere decir que existe alguna oscuridad, algún juicio. Si tienes una queja, quiere decir que hay muerte.

Así que esto es lo que Moisés está tratando de enseñarnos. Deja ir la impureza de la muerte. Deja ir la conciencia de carencia. Deja ir la conciencia de oscuridad. Este era el trabajo de los sacerdotes, y este es nuestro trabajo. La mayoría de nosotros no está en este punto aún. Si alguna vez te quejas, si no te sientes bien, si alguna vez sientes que algo está mal, entonces está conectado a la conciencia de muerte, está conectado a Tumat Met.

Ahora, con este entendimiento podemos ver que éste no es sólo otro Shabat que habla sobre la ley de los sacerdotes. Cuando el Creador le dice a Moisés: “dile a los sacerdotes”, ahora sabemos que quiere decir dile a aquellos que quieran traer cambio, misericordia y Luz al mundo. Diles que tienen que dejar ir la conciencia de muerte. Tienen que dejar ir sus quejas.

Durante el Shabat Emor, podemos llegar a lenefesh lo yitama beamav, la remoción de nuestra conexión a la conciencia de muerte, y así la remoción de la ilusión de la muerte.

Ese es el regalo que podemos recibir esta semana. Y cuando suficientes personas lleguen a esa conciencia, el Guemar Hatikún, el Fin de la Corrección, será revelado al mundo.

El día de hoy tenemos que comenzar a eliminar la conciencia de muerte de nuestras vidas. ¿Cómo lo hacemos? En las formas más pequeñas: tenemos que dejar cada queja y detener la visión de carencia. Y mientras lo haces, lentamente, llegarás al final a remover tanto la conciencia como el velo de la muerte.

FUENTE MICHAELBERG.NET

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