La flor del autodominio (kshama) es muy querida por el Señor.
Los Pandavas sufrieron mucho, a manos de los Kauravas.
Pero la virtud del autodominio les protegió, y les convirtió en un ideal para el resto del mundo.
La otra flor que debemos ofrendar a Dios es Shanti (la paz)
Debemos mantenernos serenos, a través de todas las vicisitudes de la vida.
Sólo así podremos lograr la Gracia Divina.
La serenidad es necesaria a nivel físico, mental y espiritual.
La paz no es sólo exterior; está presente en nuestro interior.
Ustedes son encarnaciones de la paz.
La vida mundana está sujeta a soportar muchas dificultades, pero no debemos permitir que nos trastornen.
Debemos soportar todos los sufrimientos con fortaleza y paciencia.
La vida humana nos es dada no sólo para disfrutar de los placeres mundanos.
La vida sólo llega a ser significativa cuando experimentamos la paz que se origina en el corazón.
-BABA
No hay comentarios:
Publicar un comentario