15-01-14
Madre María: Mis preciados y amorosos ángeles de luz, de sincera gracia y abundante amor.
Vengo a ustedes a través de éste canal para brindarles mis bendiciones, para brindarles mi sincero amor y abundante gracia.
Al embarcarse y andar en ésta creciente onda de luz, es necesario mirar hacia adentro y notar lo que aún debe ser perdonado para ustedes y por ustedes.
Mis queridos hijos de la luz, no hablo de perdón en términos de que hayan hecho algo malo sino que en el curso de su limpieza, han desenterrado por así decirlo, muchos grupos de experiencias aún rezagadas en sus campos energéticos y dentro de sus corazones siempre en expansión.
Así que les pido que se perdonen ustedes mismos por los traspasos que han experimentado al irse conociendo a sí mismos, filtrándose en los muchos recesos de su corazón.
En un sentido ya han sido perdonados ya que ante los ojos del Creador, nunca han hecho mal.
Lo que aún queda es su concepto de ustedes mismos, queridos. Déjenme explicarme en ese sentido.
En el curso de sus viajes para encontrar su verdadero ser, su Ser Divino, han caminado, viajado a través de los escombros de muchas vidas y aspectos de ustedes mismos que los inhiben de percatarse de su verdadero brillo y su verdadera pureza.
Tómense un momento para visualizar a su corazón tan puro como la nieve, tan dorado como la resplandeciente esencia de esa substancia pura que ustedes llaman oro, tan brillante como las caras de un diamante cortado exquisitamente.
Ahora entren en la vasta caverna del centro de su corazón y habítenla permanentemente.
Noten cualquier cosa que no coincida con esa imagen de ustedes mismos de puras, relucientes y doradas energías de Amor y Compasión, y perdónense a sí mismos por cobijar cualquier cosa contraria.
Después gentilmente liberen esas impurezas para reunirse en su forma divina y pura con su corazón puro.
Éste no es momento para portar cualquier cosa que sea contraria a la imagen de ustedes mismos como elevados seres de amor y resplandeciente luz.
Nutran su esencia con una aceptación e indulgencia en silencio de su verdadera expansión y pureza. Ese es el verdadero ustedes.
Todo lo demás son escombros que han recogido a lo largo del camino para percatarse de su verdadera esencia.
Y mis amados, están en buen camino de descubrir qué tan extensos y resplandecientes y exquisitos son.
Dejen en su interior ese saber de que su conexión con su Centro del Corazón y su conexión con la Fuente son una y la misma.
Están juntando todos sus aspectos para conocer esa percepción de ustedes mismos.
Perdónense ustedes mismos por cualquier desviación que hayan tomado para quitarse las máscaras del año pasado para mostrar el nuevo ustedes, completos con amor y compasión y desenvolvimiento de todo en su corazón por el mejoramiento de todo.
Camino con ustedes, queridos. Tomo su mano con la mía y los guardo profundamente en mi corazón al sujetar al mundo en ustedes, al nutrir su nuevo concepto de ustedes mismos como mundos brillantes y centelleantes de luz capaces de retener el universo en su interior gentilmente y con interminable amor.
Van a llegar a un momento en el que no serán capaces de diferenciar entre su pasado concepto individual de ustedes mismos y la fusión de todo en la Unidad.
Sí, aún tendrán esas cualidades únicas que contribuyen valientemente y brillantemente al mundo pero se sentirá como si estuvieran en un concierto con muchas, muchas notas musicales en completa armonía con ustedes.
La sinfonía que están creando juntos está creciendo y expandiéndose para igualar un tono y una calidad aún no vista.
Simplemente tienen que permitir que su nota única del Ahora salga con pureza y completo desapego.
Y la están descubriendo, queridos, al ver hacia adentro y conectarse con su Centro del Corazón.
Reúnan toda su energía e inviten a todos sus aspectos incluyendo a su Ser Superior a que bailen y canten con ustedes en armonía y encontrarán que al hacer otros lo mismo, la música alcanzará tal vasto crescendo que hará que su corazón se derrita en alegría y aprecio.
Y así, mis amados, los rodeo con mi Amor al continuar éste viaje de autodescubrimiento, de descubrir sus corazones divinos y deléitense en el vasto confort de la totalidad que penetra su percepción de ustedes mismos.
Entonces mis amados, ámense ustedes mismos como nunca se han amado antes y perdónense por no amarse lo suficiente y continúen con la certeza de que están construyendo un mundo de brillante magnitud con solo su presencia en él y con su prontitud por experimentar significados más profundos dentro de ustedes mismos en cada momento.
Ofrezco mi guía en esto a todos ustedes, preciados ángeles de Amor. Ustedes son magníficos y llenos de gracia y estamos alcanzando grandes niveles de dicha con cada bocanada de amor que damos juntos.
Todo mi amor.
Madre María.
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Traducción: Gustavo T
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