La envidia, Sa-Ra, 21 de marzo 2014
La Envidia
Por Sa-Ra a través de Shellee Kim
Mar 21, 2014 - 1:17:28 AM
'El desenvolvimiento de los acontecimientos
está llamando a la puerta en este momento'
Aaah..., es un placer estar de nuevo con vosotros queridos amigos y familiares.
Pues estos tiempos de cambio están realmente sobre todos vosotros. Y
aunque puede que hayamos dicho esto muchas veces en el pasado y se
haya producido algo parecido al modelo de 'el chico que gritó, ¡que
viene el lobo!', podemos decir con certeza que, en este momento, el
desenvolvimiento de los acontecimientos está llamando a la puerta.
Sin embargo, hoy me gustaría hablar con vosotros sobre la envidia.
La envidia es uno de los vicios o pecados sobre los que más se ha
hablado en todos los llamados libros sagrados religiosos del mundo.
Para los adeptos a la religión, este "vicio" o "pecado" se percibe
como algo muy sucio y por lo tanto, no deseado. Siempre se procura
mantenerlo lejos, evitarlo o controlarlo cuando el receptor
experimenta una ola de esta envidia.
Al igual que con todos los otros 'pecados', es percibido como una
condición asociada a lo no-espiritual, tanto en la espiritualidad
alternativa como en las religiones dominantes. Y así, muchos de estos
adeptos tienden a equipararlo a una especie de maldad externa; una
tentación para desviarlos del camino que han elegido.
Vuestras religiones no han sido creadas para estimular la exploración
de lo que habita en el hombre y vive dentro de su ego. Sin embargo,
ningún intento de someter y controlar este "mal", producirá frutos.
Como lo que habita en el interior requiere de liberación y equilibrio,
continuará alzando su cabeza hasta que la condición que se llama
envidia, esté totalmente explorada y aceptada como lo que es.
En muchos aspectos, por lo tanto, aquellos que "creen" en un sistema o
ideología e intentan adoptar prácticas para suprimir ciertos aspectos
de su ego, incluido éste, están, de hecho, en una clara desventaja
para llegar a la verdad.
La envidia es una condición que se crea en el interior debido a una
cantidad de situaciones y causas internas y externas. Los escenarios
externos suponen que: se puede desencadenar, por ejemplo, por una
visita a la casa de alguien en la que anhelaste poseer algunas de las
cosas materiales, o de otro tipo, que se encontraban allí. Pero que tú
no puedes permitírtelas.
O tal vez el mismo efecto se puede producir por un comentario de
alguien hablando sobre su propio estilo de vida placentera,
aparentemente fácil o por su trabajo decentemente remunerado. Sea esto
cierto o no. Y junto con la envidia vienen ola tras ola de
resentimiento sobre tu propia situación, aparentemente limitada.
Alternativamente, puede haber casos de envidia espiritual. Tal vez
sientas envidia ante la figura de un guru/líder religioso/espiritual
por mostrar favoritismo a algún otro a quien consideras menos
merecedor que tú.
Esencialmente, queridos, lo que está ocurriendo en estos escenarios
son los sentimientos de inferioridad que surgen dentro de ti, y que
producen comparaciones que se traducen en envidia, resentimientos y
celos. De nuevo, es una cuestión de cómo os percibís a vosotros
mismos: el que se mantiene firme en su propia identidad o el que
sucumbe a los valores de los demás (de la sociedad), su cultura,
religión o estilo de vida.
Hoy más que nunca en vuestro plano, parece deseable pisotear a otros
para "llegar a la cima" de la escala material, donde TÚ te conviertes
en la envidia de los demás. En gran medida vuestra sociedad y los
medios de comunicación fomentan esto. Y así es como estáis programados
en el sentido de que estos sentimientos forman parte de tener una
"normal y saludable" importancia o ambición.
No hay nada saludable en sentir envidia de lo que los otros son o
poseen. Independientemente de que se trate de sus habilidades
internas, talentos, posesiones materiales o esencia innata.
En este último caso, son muchos los que en voz muy baja no dejan de
compararse con los demás respecto a su propia percepción del
desarrollo espiritual. Y digo "en voz muy baja", pues en muchos sitios
y foros de la Nueva Era esta actitud sería totalmente desalentada si
se hablara abiertamente. Así está ocultada a la fuerza, incluso de la
mente.
No existe ninguna competición por el desenvolvimiento de vuestro
verdadero Yo. Y por lo tanto no hay necesidad de compararse con otros.
Pues es esto lo que provoca y genera los sentimientos de indignidad
interior y lo que pone en marcha la reacción en cadena de la envidia.
Muchos de los que leéis esto, creéis que no sois objeto de la envidia.
Pero la envidia, no obstante, puede manifestarse interiormente de
formas muy sutiles.
Tomemos, por ejemplo, un altercado verbal que puedes tener con alguien
que, para ti, podría estar en el lado opuesto de la valla: en las
opciones y los valores de un determinado estilo de vida, incluyendo
los espirituales. Mientras que él o ella pueden estar en medio de una
agria respuesta, ¿no consideras que tú tienes razón en tu valoración
de la situación? Y mientras los bocinazos están siendo bloqueados, ves
tu respuesta bastante justificada.
Lo que no ves necesariamente, sin embargo, es que la otra persona
puede estar respondiendo, no a los comentarios o a la situación que
nos ocupa, sino que está teniendo lugar un estallido de celos y
resentimiento, basado en la envidia (hacia tí).
Tal como cuando un marido desempleado se queda en casa para cuidar del
hogar y de los niños, mientras su esposa trabaja. En un arrebato con
su esposa, él puede sentir que su rabia por la limpieza de la casa y
el cuidado de los niños está completamente justificada, sea lo que sea
por lo que está airado.
Sin embargo, lo que puede estar sucediendo realmente en el fondo es
que él está profundamente envidioso de la libertad que percibe en su
esposa, comparándolo con lo que él puede concebir como una esclavitud
a lo cotidiano de ser el "ama de casa". Él se siente inferior en su
estatus y ocupación, al compararse a sí mismo con su esposa.
Desafortunadamente la envidia rápidamente se convierte en celos y
resentimiento y ambos, con el tiempo, pueden erosionar y destruir
cualquier relación,
Sin embargo, la mayoría prefiere ignorar las señales que lanzan la
envidia, los celos y los resentimientos interiormente, ocultándolo
todo y continuando hacia adelante. Pero cuando las relaciones se
rompen (y esto incluye tanto las relaciones de trabajo como las
sociales), estas mismas personas dicen no saber cómo, ni por qué
ocurrió esto.
Para curar esto, queridos, la verdadera pregunta es: ¿cómo y dónde
dentro de mí ser comenzó tal carencia, antes que nada? También es
importante ser muy claro acerca de sus diversas relaciones y saber
cuál es la base real de las mismas.
¿Están ahí para apoyar tu falso sentido de tí mismo y lo que te
identifica externamente o están allí para mejorar tu evolución y
crecimiento? Cuando hayas respondido a esto con toda sinceridad, será
el momento en el que puedas empezar a abordar el cómo, dónde y por qué
permitiste que la envidia creciera dentro de ti.
Curar esta condición significa exponer más de tu verdadero Yo a todas
y cada una de las relaciones que tienes, afectando mucho más
positivamente en los demás. Y a pesar de que el otro no sea capaz de
ver lo que le motiva, tú serás capaz de ver y saber lo que TE motiva.
Y este es el punto entero. Que os deis cuenta de lo que impulsa
VUESTRAS reacciones al conocer de dónde proceden realmente.
Hay tantos tipos de situaciones provocadas por la envidia, como
situaciones que el hombre y la mujer crean a su alrededor. Y no me
refiero aquí a que estén necesariamente juntos, pues un sentimiento de
envidia no se limita al ámbito de las relaciones íntimas.
Es la inteligencia espiritual y emocional lo que se requiere para
librarse de ella, lo mismo que en otros trabajos interiores. Pero, si
se la deja a su suerte o incluso, en determinados casos, se la
fomenta, puede ser que esta condición destruya la vida de los que se
niegan a tomar las riendas de la misma.
Queremos dejar esto con vosotros por ahora para que podáis examinar
algún conocimiento adicional.
Y decimos una vez más lo maravillosamente orgullosos que estamos de
todos vosotros -nuestros guerreros más queridos.
Sabed que estáis al final de un largo y tormentoso camino (para
muchos) de aprendizaje.
Permanecemos siempre agradecidos por vuestros logros.
Yo soy vuestra amada Sa -Ra
Deseando lo mejor para vosotros, deseando paz y fortaleza .
Hasta la próxima.
Traducción MP
http://abundanthope.net/pages/Eskay/Sa-Ra-23-Envy.shtml
http://abundanthope.net/pages/Spanish_50/Sa-Ra-23-La-Envidia.shtml
Publicado por Antonio
No hay comentarios:
Publicar un comentario