
octubre 12, 2013 por
maestroviejoUna colaboración de lipe2000
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Cierto día un discípulo llegó hasta su maestro y le dijo:
Te ruego que compartas conmigo un recurso para aproximarme a la verdad, por mas que sigo las enseñanzas de los maestros no consigo acercarme a ella. Tal vez tú dispongas de alguna enseñanza secreta.
Después de mirarle unos instantes, el maestro declaró:
–El gran secreto está en la observación. Nada escapa a una mente observadora y perceptiva. Ella misma se convierte en la enseñanza.