Todos los años, el Coro Mormón del Tabernáculo suele interpretar un magno concierto con una estética y unas caracteríaricas iguales a las de este coro. Es, no obstante, la primera vez que le escucho de solista al sin par Andrea Bocelli, a quien Dios le negó la vista pero le ha dotado de una voz extraordinaria. Nada hay más hermoso que escuchar a los seres humanos cantando a coro y glorificando a Dios.
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